La valiente historia del ex arquero de Boca, Gustavo Eberto, sumó ayer un capítulo feliz ya que el ex guardavallas comenzó a entrenarse en el complejo de Casa Amarilla, tratando de recuperarse físicamente de un cáncer testicular que se le detectó en febrero último.
"Estoy muy bien. Empecé a recuperarme y por eso inicié un programa de rehabilitación para superar mi problema", expresó Eberto, de 23 años.
Eberto inició sus tareas de rehabilitación y estará durante unos meses en el predio auriazul. "Me siento muy cómodo aquí, en Boca. Me satisface estar con mis ex compañeros, con la gente de este club, con los hinchas. Todo esto me hace bien", comentó el guardavallas.
En febrero pasado, cuando se le detectó la enfermedad, Eberto atajaba en Talleres de Córdoba- cedido a préstamo por Boca-.