LAGO PUELO (AEB).- La terrible determinación de una madre de arrojarse al vacío desde un barranco de unos 50 metros de altura, abrazada a sus dos pequeños hijos, provocó conmoción en la zona Andina. Pero además, la tragedia tuvo también mucho de milagro, ya que si bien la mujer murió en el acto ante semejante impacto, sus dos hijos de dos y cuatro años sobrevivieron, e increíblemente no sufrieron fracturas.

Las criaturas se encontraban internadas ayer fuera de peligro en el hospital de Lago Puelo.

La tragedia, sin precedentes en la zona, conmocionó a la región sobre todo porque permaneció sin difusión hasta avanzada la mañana de ayer pese a ocurrir el domingo. La víctima fatal fue identificada como Marisa Rogel, de 33 años.

El director del hospital de Lago Puelo, Rodrigo Ibarra, informó que los chiquitos se encontraban internados en observación y al cuidado de una tía.

Indicó que se les efectuaron radiografías y otros estudios que confirmaron el buen estado físico general, si bien era lo emocional lo más preocupante por lo que reciben asistencia sicológica.

La mujer, madre de cinco hijos y oriunda de El Bolsón, vivía actualmente con los dos más pequeños y otro de 18 en una casa sencilla ubicada al final del callejón de Radal, en el cerro homónimo, casi al borde de un barranco de unos 50 metros que mira hacia la ruta provincial 16 y la cordillera.

El acceso a la vivienda no es fácil y en las inmediaciones hay varios lugares donde la piedra aparece cortada casi a pico, con peligro evidente para quienes transiten por los numerosos senderos que se observan entre bosque nativo raleado y forestaciones de pino.

Que no se trató de un desbarrancamiento accidental lo anticipó una nota que Marisa dejó, tal vez el sábado, al hijo de 18 años.

Fue él quien apenas regresó el domingo, luego de pasar la noche en la casa de un primo, se encontró con la misiva y concurrió alarmado a la Policía alrededor de las 18:40.

El operativo de búsqueda por desaparición de persona fue lanzado una hora más tarde, y tras frenéticos rastrillajes por los alrededores de la vivienda, aproximadamente a las 21:30, bajo la lluvia, bomberos y policía se enfrentaron con la macabra escena de la madre muerta y los niños, golpeados y llorosos, cerca de ella.

Es más, fue justamente el llanto de los chiquitos lo que permitió ubicar el lugar del accidente en medio de la noche oscura, aún cerrada por la lluvia que caía en ese momentos.

Los pequeños estaban mojados y con principio de hipotermia ya que habrían pasado allí alrededor de 12 horas, tiempo que llevaba de fallecida de madre según una primera apreciación profesional.

El cuerpo de la mujer fue trasladado a Esquel para realizar la correspondiente autopsia.

Por la tarde de ayer se aguardaba la llegada de una brigada de Criminalística de la Policía de Chubut que efectuaría distintas pericias en la vivienda y sus inmediaciones.

La mujer viajaba todos los días desde Radal a El Bolsón y trabajaba en un hotel de esta última localidad.

Por el momento no trascendieron los motivos que la llevaron a tomar semejante determinación, aunque tampoco se le encuentra explicación al milagro de que los dos chiquitos estén fuera de peligro.