CENTENARIO (ACE).- Para el juez a cargo de la causa de los Derechos Humanos, Guillermo Labate, la aparición de nuevas testimonios y denuncias en el proceso reabierto el año pasado "no aletargan la instrucción, enriquecen la causa", aseguró.

Antes de que surgieran los aportes que recalaron en el juzgado desde diciembre del 2005 hasta agosto de este año, en la causa ya existían las declaraciones de al menos medio centenar de víctimas que detallaban circunstancias del secuestro, aportes sobre las personas junto a las cuales padecieron los tormentos y en varios casos, la identificación parcial o completa de quienes fueron los responsables de sus padecimientos.

"El temor que tenía aún la gente al finalizar la dictadura, y la posterior idea de que todo iba a terminar en impunidad hizo que mucha gente no se acercara en su momento y que se lo guardara casi como una enfermedad de la que pensaban que no iban a poder curarse", explicó la integrante de la APDH, Noemí Labrune.

Labrune aseguró que cuando se inició la investigación judicial en 1986 "hubo testimonios muy completos, y luego detalles que no estaban dichos en sede judicial; luego de tanto tiempo, algunos testigos están muertos y se necesita trabajar otros testimonios que den ese detalle que es necesario".