El sacerdote católico Joaquín Piña siente que su misión va más allá de lo evangélico, y que tiene la oportunidad de ser la cara de la resistencia popular a la concentración de poder en Misiones. Una señal que traspasa la provincia para colorearse de contenido nacional: se presentará el 29 de octubre como candidato a Constituyente para oponese a la reelección indefinida.

Este eclesiástico con pedido de retiro al Vaticano por haber cumplido 75 años, tiene el total respaldo del jefe máximo de la Iglesia Católica, Jorge Bergoglio, quien no ve ninguna incompatibilidad para que Piña siga en funciones pastorales mientras se presenta como candidato por un Frente Cívico en contra del gobernador Carlos Rovira.

Rovira va por su segundo mandato y aspira a la reforma constitucional para plantear la reelección sin límites. Aliado estrecho del presidente Kirchner, a tal punto que en plena carrera de acumulación de poder en sus inicios, el primer mandatario apostó una carta trascendental dentro de la interna peronista jugándose por él en contra del ex menemista Ramón Puerta; Rovira no cuenta con al santo y venia explícito del "pingüino" pero su silencio le otorga complicidad mutua, según la mirada de la curia.

Misiones es una prueba de fuego para el gobierno. La pelea no es solo por la reelección eterna sino que describe un estado de situación cada vez más tenso con la Iglesia que -desde el caso del vicario castrense Baseotto hasta la política de educación sexual de la administración central- hacen de la pelea política en la provincia mesopotámica una cuestión de fondo entre peronistas 'K' y sectores opositores ante la baja calidad institucional de la democracia.

Kirchner leyó encuestas y le dejaron la certeza de que debe ponerle un límite a Rovira antes de sufrir una escandalosa derrota en esta provincia, que podría reflejar malos vientos en el anticipo del año electoral 2007 . Trascendió que el presidente irá en los próximos días a Misiones y le pedirá personalmente que restrinja la reforma constitucional provincial a solo la posibilidad de una reelección más.

Para el obispo candidato, Piña, esto refleja "una trampa". En diálogo telefónico con "Río Negro" ratificó que no se bajará de su postulación a Constituyente. En las próximas horas visitará a Bergoglio para analizar el estado de situación de su status de obispo , aunque se sabe que desde el Episcopado no consideran oportuno que renuncie antes de la compulsa electoral , ya que eso le restaría apoyos.

 ¿Cómo sigue esta disputa por la defensa de la Constitución provincial?

 La gente se ha dado cuenta que hay un abuso de poder, con esta intención de perpetuarse. No hay mal que por bien no venga , quizás esto provoque una reacción social positiva.

 ¿Usted percibe que el presidente Kirchner le pondría límites a Rovira?

 No lo se. Para mí desde aquí es un poco difícil entender la postura del presidente. Hasta ahora lo ha respaldado a Rovira. Ahora escuché que quieren hacer una trampa. Como se han dado cuenta que la gente no apoya esta reelección eterna , cambiarían por hacerla un período más, pero todo el mundo se da cuenta que detrás de ese nuevo período vendrán otros.

 ¿Va renunciar como obispo para ser candidato?

 No tiene nada que ver.Ya hace un año le presenté, por cuestiones de edad, el pedido de renuncia al Papa, pero parece que no lo quieren otorgar. Esta no es una candidatura política sino una representación social para limitar el abuso de poder. Siento mucho respaldo aunque no lea las encuestas.

Se despide amable sin antes dejar de aclarar que su camino tiene referentes anteriores importantes: Jaime de Nevares en Neuquén y Enrique Angelelli en La Rioja , entre otros.

Un camino que en lo discursivo el gobierno parece compartir aunque los caminos de la política electoral se desvíen por otros senderos.

HORACIO CARIDE