NEUQUEN (AN).- La ministra de Seguridad de la provincia, Susana Arévalo, afirmó ayer que Asuntos Internos de la Policía abrió una investigación para determinar si hubo excesos de parte de los efectivos que participaron en los violentos operativos realizados en el barrio Sapere en la madrugada del viernes, y ordenó separar a los efectivos que tuvieron responsabilidad en la represión.

En ese hecho, un albañil de 27 años perdió uno de sus ojos como consecuencia de la herida que le produjo una bala de goma que quedó alojada en la cavidad ocular. La víctima recibió, además, un balazo en el mentón (tiene ocho puntos) y otro en una mano, cuando quiso protegerse.

"Asuntos Internos de la Policía ha iniciados una investigación y en forma provisoria se han separado a los agentes", indicó a la prensa la titular de la cartera de Seguridad y Trabajo, de quien depende la Jefatura de Policía.

Arévalo evitó dar mayores detalles en torno a la separación de los uniformados y sólo mencionó que "hay una investigación judicial en marcha y lo que detecta Asuntos Internos sólo se le informa al juez".

En medio de las versiones cruzadas sobre la forma en que surgieron los hechos, la funcionaria dijo desconocer cómo comenzaron, aunque remarcó que la policía fue al lugar ante "el llamado de un vecino" y remarcó que "generalmente la fuerza es agredida". Las autoridades policiales han dado versiones contrapuestas sobre el modo en que se dieron los hechos. El subjefe Moisés Soto afirmó que dos patotas que se enfrentaban entre sí se unieron para agredir a la Policía, mientras que el jefe de la comisaría Primera dijo que al intervenir los uniformados, un grupo se fue y el otro arremetió contra los efectivos. Los familiares y vecinos tienen su propia versión. Julio y Luis Acuña, dos hermanos de 25 y 27 años, denunciaron que el viernes a la madrugada cuando regresaban a su casa de comprar una cerveza, fueron interceptados por un patrullero y los efectivos comenzaron a golpearlos sin motivos. Y cuando estaban en el suelo les dispararon: "no fusilaron, nos querían matar", le dijo el viernes Julio Acuña a este diario. A él, le impactaron cuatro balazos, todos de muy corta distancia

Luis Acuña fue dado de alta ayer y según sus familiares deberá esperar muchos días para volver a trabajar.