Domingo 10 de Septiembre de 2006 Edicion impresa pag. 30 > Internacionales
La oposición ya admite eventual triunfo de Lula

RIO DE JANEIRO.- La dura carta enviada por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso a su partido fue interpretada como una admisión anticipada de la derrota de la oposición en las elecciones brasileñas y como una advertencia de que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva no tendrá la vida fácil en un eventual segundo mandato.

En una misiva dirigida a su partido y divulgada ayer, el ex jefe de estado (1995-2002), del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), critica "la podredumbre reinante" en el gobierno de Lula, pero también cuestiona la estrategia de la oposición, que no consigue hacer despegar la candidatura del socialdemócrata Geraldo Alckmin, a tres semanas de los comicios del 1º de octubre.

La última encuesta del instituto Ibope divulgada el viernes ratifica la amplia ventaja de Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), con 48% de intenciones de voto (sin diferencias respecto a la semana pasada), frente a Alckmin, con 27% (gana dos puntos). En tercer lugar está la candidata izquierdista Heloísa Helena, con 9%.

Cardoso cree que la estrategia del PSDB no es ajena a ese favoritismo, porque careció de "firmeza" para denunciar los escándalos de corrupción que en 2005 forzaron la renuncia de las principales figuras del gobierno y del PT.

También admite que ya parece tarde para revertir la situación. "En el PSDB no hemos sido lo suficientemente firmes en la denuncia de todo ese descalabro en el momento adecuado. No será ahora, durante la campaña electoral, que conseguiremos despertar a la población. Pero para diferenciarnos de la podredumbre reinante, tenemos la obligación moral de no callar", afirma. Cardoso estima que los escándalos, desatados por denuncias de que el PT compró con sobornos el apoyo político de diputados, confrontan a Lula al "crimen de responsabilidad", que según la Constitución puede acarrear la destitución del presidente, como ocurrió con Fernando Collor en 1992. Hace un año, cuando la crisis arreciaba y Lula caía en las encuestas, los responsables del PSDB descartaron abrir juicio político a Lula; en esa época, medios empresariales y financieros habían expresado a la oposición su temor de que la situación política desestabilizara la economía del país.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí