Las últimas horas de la tarde en Liniers dejaron una certeza: Vélez a recuperado su solidez futbolística, que al comienzo del campeonato parecía dormida.

En el José Amalfitani venció con claridad a Gimnasia de Jujuy por 2 a 0 y se acerca a la vanguardia.

Los jujeños tuvieron como prioridad proteger su propia valla, pero el plan se les complicó cuando fue expulsado su capitán Gabriel Ramón.

El conjunto anfitrión está muy firme en el fondo y sigue mejorando en la elaboración de las jugadas, pero todavía desaprovecha excesivamente situaciones favorables.

Ayer Mauro Zárate y Ariel Broggi, adelantaron al 'Fortín', pero el equipo de Liniers dispuso de oportunidades como para golear a su adversario y por propia inoperancia no lo logró.

La pasividad jujeña agrandó a Vélez y sucedió lo que se venía insinuando en el partido: una distracción en la última línea visitante le permitió a Emiliano Papa habilitar a Zárate y el artillero, a los 30 minutos, con un toque sutil puso a Vélez en ventaja ante la estéril salida de Valdiviezo.

En el segundo período Gimnasia intentó reaccionar, pero Vélez se lo impidió. Los del Fortín se demoraron en cerrar el partido, tal como les ocurrió el fin de semana último ante Quilmes, pero a los 29 le aplicaron a los norteños el impacto decisivo.

Broggi se proyectó por la izquierda y sorprendió a todos al rematar desde un ángulo cerrado hacia el primer palo, que sirvió para liquidar el partido.