El vicealmirante francés predicó, al retirarse, acerca de las enseñanzas que le dejaron 40 años de actividad. Los políticos, deslizó, deberían aprender de la modestia y del aguante que exhibe la mar a pesar de ser la más fuerte. Cuando uno se desplaza en un barco percibe la inmensidad de los océanos y el paso del tiempo. El mundo se abre y se visitan pueblos que viven de forma muy diferente. Así concluyó uno se puede volver más tolerante con los demás y tomar conciencia de que una tripulación es, antes que nada, un equipo.

Las lecciones del navegante representan un buen horizonte para los dirigentes argentinos que en general suelen comportarse con desfachatez, individualismo extremo, cerrazones obcecadas y particiones trágicas.

A ojos vistas se presenta la irredimible idiosincrasia nacional. El jueves, el presidente Néstor Kirchner dio su palabra de que las elecciones generales se realizarán en octubre de 2007, desactivando la "trampa" legal que preparaban algunos juristas "todo servicio" por si algún desbarajuste económico y/o social hacía necesario adelantarlas para marzo.

Despejada la incertidumbre, se congratularon por la noticia entre otros Mauricio Macri, Roberto Lavagna y Elisa Carrió, quienes tendrán más margen para armar alguna alternativa opositora de recambio que, hoy por hoy, brilla por ausencia.

No obstante las torpezas institucionales y la falta de respuesta a las demandas por la inseguridad pública, expuestas por Juan Carlos Blumberg, Kirchner sigue teniendo la sartén por el mango y, como sentenció María Elena Walsh, el mango también.

Pero su construcción programática y electoral para el año próximo, con ajenos al justicialismo, le está trayendo algunas zozobras que timonea bien porque controla "la caja monetaria", la inflación está en un dígito anual y los sectores más empobrecidos han visto mejorada su situación tras la grave crisis de 2001, que muchos temieron como terminal. ¡Hasta se propugnó la intervención internacional de la Argentina!

¿Hay conatos de rebeldía? Sí. "Me querés jubilar como hiciste con (Eduardo) Duhalde, pero conmigo te equivocás", osó decirle en la cara a K el gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota, quien al no tener reelección debería pasar a cuarteles de invierno si no se toma de alguna rama.

Otro peronista, el salteño Juan Carlos Romero, abrió un surco de resistencia al reclamar la activación del PJ nacional, lo que es mirado con simpatía, entre otros, por el misionero Ramón Puerta, el puntano Adolfo Rodríguez Saá y el pampeano Rubén Marín.

Todos los nombrados, en algún momento, podrían engrosar la nonata candidatura de Lavagna, quien en la intimidad asegura que está dispuesto a "torear" a Kirchner y preparar una "concertación" realmente plural. En una charla informal con periodistas comentó que sabía del enojo del rionegrino Miguel Pichetto, por los cada vez más frecuentes coqueteos entre el pingüino y el radical Miguel Saiz.

El senador, consultado por este diario, afirmó que hay una campaña "de mentiras" en su contra y que, si bien no está dispuesto a "ir ni a la esquina" con la UCR de su provincia, "no voy a irme del lado del presidente y cometer la estupidez de acercarme al rejuntado que está con Lavagna". Lo que se dice un verticalista cabal, lo que es tomado como virtud en el PJ y también por Kirchner, quien lo invitó a ir con él a Nueva York la semana próxima. Es difícil que la incipiente insubordinación derive en una ruptura, hasta aquí circunscripta a un grupo de duhaldistas bonaerenses.

Dependerá del curso de los acontecimientos. Por lo pronto, De la Sota tiene algunos reparos hacia Lavagna y parece más cerca del campamento de Macri, quien acepta en privado que, "pese a todas las críticas, Kirchner es hoy imbatible". Al boquense le gustaría que se hiciera realidad el insinuado paso al costado del santacruceño, pues estima que sus chances crecerían si la postulante es Cristina Fernández.

Irresuelta está la concordancia entre Macri y Lavagna. Ambos se disputan el apoyo empresario y son mirados con simpatía por la embajada de Estados Unidos, particularmente cuando despotrican contra el presidente venezolano Hugo Chávez.

Deberá aprontarse Kirchner para pasar una prueba de fuego en octubre en Misiones. El presidente del Episcopado, Jorge Bergoglio, está detrás del obispo Joaquín Piña, quien irá como constituyente en octubre para oponerse a la reelección indefinida de Carlos Rovira, un K cabal que postergó hasta ahora a Puerta.

Uno de los armadores de la Rosada insistió en que Kirchner se irá acomodando al día a día y a lo que vayan diciendo las encuestas. Si comprueba que Rovira marcha hacia una caída escandalosa, dará una vuelta en el aire. Así procederá con otros comicios: habrá adelantos en provincias donde el triunfo esté asegurado; donde haya riesgo, se los hará coincidir con las presidenciales para arrastrar con la buena imagen de K. Una clave estará en la provincia de Buenos Aires. La marcha masiva de Blumberg golpeó a Felipe Solá, quien aspira a un nuevo período previo pronunciamiento de la Corte bonaerense. Aquí hay resabios del duhaldismo y no debería esperarse una habilitación. ¿Irrumpirá Aníbal Fernández, el ministro que dio cobijo a Blumberg y ahora lo combate?

Al confirmarse las presidenciales para octubre de 2007, la gestión debería ponerse en un primer plano. Un año es una eternidad.

"Algunos han decretado la muerte de mi candidatura, pero se llevarán una sorpresa", se entusiasmo "Lilita" Carrió, todavía mimada por radicales y socialistas. "Soy la única manifiesta con los principios en pie. Seré testimonial, lo que quieran, pero no vamos a borocotizarnos, pues somos la reserva".

El navegante francés aconsejaría no fijarse tanto en titulares y suplentes ni en machacar con la fragmentación. Para llegar a buen puerto es imprescindible coincidir en el rumbo y fijar bases mínimas de convivencia armoniosa.

ARNALDO PAGANETTI

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