SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Algunos de los partidos que competirán en la elección de convencionales sostienen que la receta para mejorar la ciudad pasa por la descentralización, otros por el planeamiento estratégico o por la participación popular.

En cambio el primer candidato del Partido de la Victoria, Rodolfo Rodrigo, está convencido de que no hay cambio posible sin una vigencia plena de la autonomía municipal.

Observó que esa reivindicación aparece en todos los discursos y plataformas "pero sólo de manera declamativa". En cambio el PdeV aspira a que la futura Carta Orgánica haga ejercicio efectivo de la autonomía", para poner fin "a la sumisión de Bariloche frente al Estado provincial".

Rodrigo es abogado, formó parte de la convención provincial de 1988 y estudia desde hace años el derecho constitucional y municipal.

Al igual que otros candidatos del Partido de la Victoria, Rodrigo es de filiación peronista, pero no comulga con el criterio seguido por otra porción del PJ que se integró al Frente para la Victoria.

Rodrigo dijo que la actual Carta Orgánica "ya tiene muchos elementos para contrarrestar la prepotencia de la provincia, pero el problema es que a los funcionarios que no la cumplen no les pasa nada".

Por eso el punto central de su propuesta es la creación de un Tribunal Cívico Ciudadano, cuyos miembros serán electos por voto directo de los vecinos y se encargará de evaluar el desempeño del intendente y los concejales, con "facultades para expulsarlos" si no cumplen con su función.

El candidato del PdeV aspira también a que la Carta Orgánica establezca mandatos expresos para que el intendente "recupere el cerro Catedral y el poder concedente de la distribución eléctrica, y para que gestione también la coparticipación directa y un fondo de reparación histórica para Bariloche".

Este último planteo, dijo Rodrigo, se justifica por la discriminación que desde hace años padece la ciudad en el reparto de la masa coparticipable. Precisó que Bariloche "aporta el 40% de los tributos provinciales y recibe sólo el 17%. A lo cual se suman los subsidios permanentes para los productores del Alto Valle, mientras la actividad turística se tiene que arreglar sola".

Para el candidato del PdeV, la figura del tribunal popular de vecinos "es una gran deuda del constitucionalismo argentino" y su implementación abriría paso a "una verdadera revolución jurídica".

Dijo que ya lo había presentado esa propuesta para incluirla en la Constitución Provincial y no fue tratado "por falta de tiempo", pero nadie le opuso objeciones desde el derecho. "Sólo me dijeron que les parecía riesgoso porque se iba a volver contra nosotros, los políticos", recordó Rodrigo.

En su opinión, el Tribunal será "la única herramienta de control realmente válida, porque obliga a gobernar responsablemente para no ser juzgado"

Aunque aclaró que no quieren "hacer de Bariloche un principado", Rodrigo sostuvo que el intendente "tiene actualmente muchas facultades que no ejerce, por ejemplo garantizar la educación".

Opinó que también debería avanzar de hecho con las licitaciones de transporte lacustre y con el ejercicio de su potestad sobre el cerro Catedral, "porque la ley le da la razón y no hace falta acordar nada con Parques Nacionales o con la provincia".

Otra de las propuestas de Rodrigo para que la Carta Orgánica tenga "ejecutividad y aplicación" es incluir en su texto un "catálogo de políticas de Estado", entre las que imagina por caso un "fondo fiduciario contra el hambre".

Explicó que el fondo se financiaría "con un impuesto sobre la facturación bruta de las empresas que se valen de Bariloche y no dejan nada, como las telefónicas, las petroleras y los grandes supermercados".

A pesar de la confrontación previa que el Partido de la Victoria mantiene con el Frente del mismo nombre, Rodrigo anticipó que en la Convención no tendrán problemas para trabajar en conjunto.

Dijo que los inspira "la misma filosofía", aunque en lo personal confesó su interés en "ir al hueso" de los problemas de Bariloche.

Consideró en cambio que "la lucha va a estar planteada con los radicales, que tienen una lista armada desde Viedma y claramente van a ir con el objetivo de defender los intereses de la provincia".

"La nueva Carta Orgánica de Bariloche va a hacer historia del país, y lo digo sin petulancia -se entusiasmó Rodrigo-. El constitucionalismo argentino va a tener que poner los ojos en Bariloche".