El aumento de las jubilaciones a partir del año próximo anunciado por el gobierno generó apoyo de diputados oficialistas y críticas de la oposición.
El presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de Diputados, Enrique Thomas, destacó que el aumento es "la reparación de una deuda histórica" y lo consideró "un hecho inédito en los últimos 20 años", ya que "otorga un aumento masivo a toda la escala de jubilados sin comprometer las finanzas públicas del próximo año".
El diputado del Frente para la Victoria Juan Carlos Díaz Roig sostuvo que el aumento anunciado "cumple con el fallo de la Corte" y que el criterio que adoptó el PEN para dar movilidad a las jubilaciones "impacta favorablemente porque supera el ajuste recibido por los trabajadores activos" si se suma al 13 por ciento que se pagará desde enero al 11 por ciento ya concedido este año al sector pasivo.
Por su parte, la diputada del ARI María América González explicó que el aumento aplicado por el Poder Ejecutivo "no es un criterio de movilidad, sino un achatamiento de la pirámide porque más jubilaciones quedan comprendidas en el haber mínimo". "Ni siquiera se hace una ley de movilidad aparte, ya que se incluye en el presupuesto un incremento del 13 por ciento para todos con un índice que para mi surge de un mix entre los ingresos y la inflación prevista", precisó.
Por último, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a través de la Federación de Trabajadores Jubilados y Pensionados (Fetrajub), consideró que el anuncio "es una burla". "Esta decisión nada tiene que ver con el fallo de la Corte Suprema de Justicia respecto a la necesidad de establecer y garantizar la movilidad de las jubilaciones", señaló, para agregar que "esta propuesta es una afrenta a la dignidad, que objetivamente está emparentada con la política genocida del hoy 'arrepentido' (ex ministro Domingo) Cavallo". (DyN)