BUENOS AIRES (ABA).- Ayer por la tarde se lo notaba contento a Roberto Lavagna. El ex ministro de Economía sintió como una victoria el anuncio del presidente Néstor Kirchner, quien aseguró que las elecciones presidenciales serán en octubre del 2007. Temía, como buena parte de la oposición, que los comicios se adelanten para marzo del año próximo. "Seguimos marcándole la agenda al Presidente", dijeron a "Río Negro" fuentes muy cercanas a Lavagna.

Ahora se prepara para oficializar su candidatura a presidente. No tiene prisa. "Ya sabemos que las elecciones son en octubre próximo, falta entonces un año, es mucho", repite, pero se organiza cada vez más seriamente para empezar la campaña.

En las próximas semanas inscribirá en la Justicia electoral a su frente electoral con el espera vencer al oficialismo. Aunque el nombre todavía no está confirmado, girará alrededor de la palabra "concertación", concepto que suele repetir el Presidente.

El lavagnismo, según sus propios dirigentes, crece cada vez más. Ya cuenta con el apoyo de la UCR, el MID, y cada vez más dirigentes peronistas disidentes con la Casa Rosada. El sueño de Lavagna es llegar a un acuerdo electoral con el socialismo. "Hay que dejar que el socialismo decida con sus tiempos a quién van a apoyar para presidente explicaron fuentes lavagnistas-. Ellos ya nos dieron un aval importante presentándose en la convención radical de Rosario".

En los próximos meses, Lavagna se enfrentará a fuertes tensiones dentro de su movimiento. Tanto la UCR como el PJ opositor que lo apoyan intentarán ponerle al compañero de fórmula. Él repite en la intimidad que no aceptará imposiciones ni del radicalismo ni del peronismo. "El compañero de fórmula lo voy a decidir yo, y al que no le guste, que se vaya", le escucharon decir los diputados de El General.

Las posibilidades no son muchas. "Me gustaría que sea una mujer", deslizó Lavagna ante sus íntimos hace pocas semanas, pero no dio más pistas sobre en quién estaba pensando.

En los últimos tiempos, mientras tanto, creció el rumor de que el senador radical Rodolfo Terragno podría ser su candidato a vicepresidente. Con él se garantizaría el apoyo de un buen sector radical. Terragno ya empezó a sentir la presión de ser mencionado como posible compañero de fórmula de Lavagna. Hace 10 días que recibe amenazas telefónicas en su despacho del Senado.

En el lavagnismo donde ven conspiraciones por todas partes y siempre acusan al gobierno- analizan que es probable que esos llamados temerarios tienen que ver con la cercanía política que Terragno tiene con Lavagna.

Otra cuestión que lo mantiene ocupado y lo entusiasma es el que su aparición en el escenario político está cambiando los realineamientos en el peronismo. El ex ministro se mantiene alerta ante cualquier gobernador, intendente o legislador que se distancia del Presidente. Cuando lo detecta, hacia allí van sus operadores a tentarlo a pasarse a su bando. Ya sumó al diputado Eduardo Arnold, ex vicegobernador de Kirchner, quien seguramente será candidato a gobernador del lavagnismo en Santa Cruz. Ahora se entusiasma con la posibilidad de sumar el apoyo del gobernador cordobés José de la Sota, cada vez más alejado del Presidente. De la Sota, incluso, suena también como uno de sus posibles compañeros de fórmula.

Aunque no lo dice, Lavagna es candidato a Presidente. Trabaja cada día como si lo fuera. En pocos días más será premiado con el premio Konex por su actuación en el campo económico.