Tras la respuesta pública de del presidente Néstor Kirchner a Juan Carlos Blumberg por su reclamo de mayor seguridad, el empresario y padre de Axel, afirmó ayer: "Nuestro reclamo es con velas y no con palos".

El jueves, el jefe del Estado, durante un acto en el Palacio Pizzurno, había declarado que "la seguridad no se construye ni con palos en la mano ni con actitudes o supuestos esquemas determinados".

Ayer, Blumberg indicó a la versión online del diario La Nación: "Realmente le agradezco mucho al Presidente por sus palabras. Nosotros estamos acostumbrados a las manifestaciones o a ver bandas encapuchadas y con palos. Me parece muy importante".

Sostuvo además, que tanto en la marcha que encabezó hace una semana a la Plaza de Mayo como en las otras cuatro anteriores, la gente fue con una vela y no con palos. "Nunca fuimos encapuchados ni con palos. Siempre fuimos con propuestas y con una vela, simbolizando la vida", agregó.

Ante el diario electrónico, Blumberg adelantó que presentará una denuncia contra el ex piquetero y funcionario nacional Luis D´Elía por sus declaraciones previas a la marcha.

Por su parte, el gobierno volvió a replicar a Blumberg, esta vez a través del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien advirtió que la inseguridad se combate con "prevención" no con "mano dura".

En la misma sintonía, se expresó el gobernador bonaerense, Felipe Solá, cuya administración es blanco preferido de Blumberg, al señalar que "no se combate a la inseguridad y a los delincuentes desde afuera ni haciendo de ésta una cuestión política y tratando de hacerle creer a la gente que es culpa de quien está en este momento dirigiendo el Estado". "No vamos a caer en el espectáculo cotidiano de la blumbergización de la inseguridad", añadió el mandatario provincial mediante un comunicado.

Ayer, el ministro Fernández afirmó que para enfrentar a la inseguridad el gobierno apunta a la "prevención" de los delitos, y sostuvo que "no hay recetas mágicas" sino que se dictan "políticas públicas que permitan atacarlo de la mejor manera e inmediatamente".

El funcionario aseveró que "uno no parte de la mano dura" para delinear la política de prevención y que debe "ajustarse a derecho y, en ese marco, analizar" diferentes situaciones, antecedentes y zonas donde recrudece el delito y "actuar con la celeridad y la acción positiva del Estado para prevenir que cualquier habitante no tenga que pasar por un delito".

En declaraciones radiales, el ministro señaló que "trabajamos segundo a segundo" para enfrentar problemáticas como la ola de robos en el barrio porteño de Palermo Viejo, pero admitió que algunos aspectos puntuales están en manos de los jefes policiales: "No estoy encima del delito porque no soy policía", aclaró.