SEUL, Corea (Especial por Luis Amaolo).- Una medalla de plata y una de bronce le dieron paso a un saldo positivo en la última jornada de ruta para el equipo argentino de patín carrera, que esta madrugada se despedía del Mundial de Anyang con su participación en el tradicional maratón de cierre.

El subcampeonato del mundo llegó de la mano de Agustín Sanjuan, Nahuel Caporaletti y Ezequiel Capellano, en los 5.000 metros con relevos en juniors; mientras que el trío marplatense, conformado por Melisa Bonet, Silvina Posadas y Natalia Artero se quedó con la presea de bronce, en la misma distancia, pero en mayores damas.

También salió a escena por última vez, en el fantástico complejo de Anyang, la juvenil neuquina Victoria Rodríguez López, quien junto a las marplatenses Ornela Vícoli y Magalí Torres terminó en el cuarto lugar, en los 5.000 .

La definición generó polémicas, ya que Rodríguez López encabezó el pelotón hasta la recta final, pero a escasos metros de la llegada fue sacada deliberadamente de línea por la colombiana Carolina Upegui (dueña del oro) y quedó postergada. Las airadas protestas argentinas, encabezadas por el dirigente Ricardo Grin no tuvieron eco (el árbitro general es colombiano) y las chicas se quedaron, una vez más, con las manos vacías.

En esta ocasión -y tal como ocurrió en reiteradas oportunidades a lo largo del certamen-quedó en evidencia el poder de la nutrida delegación colombiana (que desembarcó con todo su arsenal en Corea), que no sólo apabulló en la pista con más de 40 medallas; sino también fuera de ella donde los dirigentes se mueven con astucia e inteligencia.