VENECIA, (DPA).- Las cartas ya están sobre la mesa, y el jurado ya está decidiendo a quién distinguirá este año con el prestigioso León de Oro a la mejor película del Festival Internacional de Cine de Venecia.

A juzgar por las críticas y las encuestas entre el público, "The Queen", de Stephen Frears, con Helen Mirren en la piel de la reina Isabel II, es una de las grandes favoritas. La película recrea los días posteriores a la muerte en accidente de tráfico de Diana de Gales desde la óptica de la soberana británica.

Frears consigue transmitir el lado humano de personajes públicos por todos conocidos, como la reina, Tony Blair y el príncipe Carlos con gran verosimilitud.

La impresionante interpretación de Mirren, que refleja el proceso interior que la reina atravesó esos días, de una inicial frialdad a una paulatina comprensión del duelo popular, la convirtió desde la presentación de la película en la candidata con mayores posibilidades a alzarse con la Copa Volpi a la mejor actriz.

La prensa italiana comenta que sólo la francesa Isabelle Huppert podría poner en duda el reinado de la actriz británica.

Huppert protagoniza una de las sorpresas que el festival ofreció en sus últimas jornadas, "Nue Propriete", del belga Joachim Lafosse.

En la historia sobre el colapso de una familia, destaca también la actuación de Jeremie Renier y su hermano gemelo Yannick Renier, quienes podrían llevarse el premio Mastroianni a los mejores actores emergentes.

La última película presentada ayer a concurso, la italiana "Nuovomondo", de Emanuele Crialese, puso un broche de oro al certamen veneciano.

La historia de una familia siciliana que viaja a los Estados Unidos al inicio del siglo XX, protagonizada por Charlotte Gainsbourg y Vincenzo Amato, recibió un cálido y prolongado aplauso, lo que la sitúa también entre el grupo de candidatas a alzarse con un premio hoy.

En ese selecto grupo está además el último trabajo del veterano realizador francés Alain Resnais, "Private Fears in Public Places", quien ya se alzó con el premio mayor de Venecia en 1961 con "El año pasado en Marienbad". Sus protagonistas, un grupo de consagrados actores europeos - Sabine Azema, Pierre Arditi, André Dussollier, Lambert Wilson, Laura Morante e Isabelle Carré-, bien podrían compartir el premio a la mejor interpretación a juzgar por la ovación que recibieron.

Basada en una obra de teatro del británico Alan Ayckbourn, la película refleja un momento de crisis en la vida de varios personajes, que buscan desesperadamente escapar de la soledad.

Un fuerte candidato a la Copa Volpi al mejor actor es el italiano Sergio Castellito, quien protagoniza "La stella che non c'e", de Gianni Amelio, una especie de road movie ambientada en China. Juega en su contra el hecho de que la película no haya despertado demasiado entusiasmo.

De las producciones estadounidenses que desfilaron por la Mostra, la que más gustó fue "Bobby", de Emilio Estevez, una película coral que cuenta varias historias ambientadas en el Hotel Ambassador de Los Angeles el día en que asesinaron a Robert Kennedy, en 1968, con un elenco de primeras figuras en el que destacan Demi Moore, Sharon Stone y Anthony Hopkins.

El mexicano Alfonso Cuarón, el único latinoamericano en competición, impresionó con su sombría visión de un futuro cercano sin niños en "Children of Men", con Clive Owen, pero en principio su película no se cuenta entre las favoritas.

Se dice que la presidenta del jurado, la actriz francesa Catherine Deneuve, tiene debilidad por el cine asiático.

Varias producciones de esa región del mundo compitieron en el Festival de Venecia, de las que destacó sobre todo "I Don't Want To Sleep Alone", del taiwanés Tsai Ming-Liang, quien ya se alzó con el León de Oro en 1994 con "Viva el amor".

La historia de varios inmigrantes que se encuentran y desencuentran en Kuala Lumpur es una de las preferidas de los más cinéfilos.

Pero más allá de los premios, la sensación generalizada es que el festival veneciano no alcanzó este año el nivel que se esperaba, sobre todo en vista de la competencia que supondrá el Festival de Roma, cuya primera edición se celebrará del 13 al 21 de octubre.