BUENOS AIRES, (Télam).- El actor y director Lito Cruz estrenará hoy en la Sala Carlos Carella (Bartolomé Mitre 970) su puesta en escena de "En el país de Perbrumón, muchos cuentos en un cuento", un espectáculo que reúne en el elenco "intérpretes con discapacidades diferentes", según sus propias palabras.

"Trato de sugerir que el ser humano vive gran parte de su vida criticando los defectos de los demás y esto le crea un velo que le impide ocuparse de su propia discapacidad -aseguró el director a Télam-. Los celos, la envidia la ambición de poder y el dinero son discapacidades porque impiden vivir la vida en plenitud".

El desafío se plantea en un doble plano: integrar intérpretes ciegos, sordomudos, disminuidos físicos y actores del taller de Lito Cruz y, por otro lado, desmitificar en el argumento de la obra el mundo mágico de los cuentos tradicionales.

El proyecto impulsado por la Fundación CO.D.A.I. Argentina se ocupa de la integración de discapacitados al cuerpo social a través de posibilidades laborales y la participación activa en otros aspectos de la vida cultural.

Pero el afán de integración superará el ámbito del escenario para trasladarse también a la platea. "Queremos que espectadores ciegos o sordomudos puedan también seguir el espectáculo -explicó Cruz- lo que exige una muy compleja resolución escénica. Por esa razón todos los personajes tienen su sombra que habla con el lenguaje de los sordomudos para que los que están en la platea entiendan lo que pasa en el escenario. Por otra parte, dos narradores relatarán a los espectadores ciegos las cosas que ellos no pueden ver, verbalizando las acotaciones y revelando las entradas y salidas de los personajes".

Cruz asumió con particular entusiasmo semejante desafío por el compromiso ideológico que implica. "Es un trabajo muy complejo que aúna la actuación el canto y el baile -señaló- pero me interesó porque pienso que todo ser humano que habita el planeta tierra es un discapacitado. Bush es un discapacitado mental. Todo ser humano tiene una discapacidad porque ninguno es perfecto".

"En el espectáculo hay un cierto tono ideológico contra la discriminación porque, en el fondo, gran parte de las guerras mundiales se sustentan en la discriminación que considera al que es diferente como enemigo", subrayó.

Desde el punto de vista argumental, el eje de la obra gira en torno del romance de Dulce y Bella Bestia. Se suman a la historia un Hada Madrina, una Hechicera, Ceniza y Durmiente.

Lo interesante es que los conceptos y personajes tradicionales de cada cuento son trastrocados. Lo que tradicionalmente es bello y bueno, se transforma en bello pero hipócrita y lo feo se convierte en algo distinto y no por eso, en sinónimo de maldad.

La desmitificación de los tradicionales principios de los cuentos llevan a que los besos mágicos que rompen hechizos sorpresivamente puedan no funcionar o que las varitas mágicas no sean capaces de detener el tiempo, ni salvar al héroe.

En situaciones de riesgo, el Hada Madrina puede, en su accionar mágico, fallar, de la misma manera que las maldades de la Hechicera resultan un rotundo fracaso. Hasta el final feliz, termina enojando a ciertos personajes quienes, dejándose llevar por su fastidio, abandonan el cuento para buscar otro que los satisfaga.

La música de la obra fue compuesta especialmente por Alejandro Lerner y Patricia Sosa.

Las funciones de "En el país de Perbrumón, muchos cuentos en un cuento" se realizarán los sábados y domingos a las 16, en la Sala Carlos Carella (Bartolomé Mitre 970).