SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Al alegar en el juicio donde se investiga el homicidio de David Yalil Namor, ocurrido en Jacobacci el pasado 7 de marzo, la abogada querellante Silvia Ragusa pidió que le impongan 25 años de prisión a Gerardo Juan, el máximo previsto para el homicidio simple, porque entendió que el acusado había actuado en forma fría y premeditada. El fiscal Carlos López acordó en buena medida con los argumentos de la querellante, pero aunque justificó haberse apartado del mínimo, solicitó que le apliquen a Juan una pena de 14 años de prisión.

El episodio debatido por la Cámara Primera del Crimen ocurrió en pleno centro de Jacobacci y al mediodía, en Hansen Seller y San Martín, y aunque ningún testigo habría visto cuando el imputado disparaba contra Namor la autoría estaría acreditada con múltiples indicios y su propia confesión, expresada ayer antes de la presentación de los alegatos.

La fiscal Mirta Siedlecki le adjudicó a Gerardo Juan haber efectuado un disparo con el rifle calibre 22 que portaba contra Namor, a quien primero llamó por su apodo, haciendo que la víctima respondiera al llamado y se dirigiera hacia donde estaba él. Namor recibió un único balazo en la línea media del tórax que le provocó lesiones en el pulmón derecho y un gran desgarro vascular en la aorta descendente, lo que le ocasionó una hemorragia masiva y la muerte en pocos instantes.

La testigo que más comprometió a Juan fue Lidia Laurín, quien aseguró haber visto cuando el imputado bajaba de su auto, luego cuando guardaba el rifle, haber escuchado un estampido, el llamado de Juan a Namor, y la exclamación "yo te dije que ibas a caer en mis manos, hijo de puta".

Juan expuso ayer su versión de los hechos, y acusó a la víctima de haberlo hostigado y amenazado de manera permanente, además de haberlo estafado al quedarse con los ahorros con los que pretendía comprar un camión Ford F 350.

Ragusa cuestionó la posibilidad de que el hecho sea encuadrado con el atenuante de la emoción violenta, dijo que existían amenazas previas por parte del acusado a la víctima, y que Juan tenía un temperamento frío y violento. El defensor Alejandro Pschunder alegó que la víctima había sido quien provocó al acusado, y que el conflicto y el incumplimiento lo había generado Namor.