NEUQUEN (AN)- Un joven murió anoche en el hospital a los pocos minutos de ser socorrido en la vía pública, después de haber recibido un disparo en la espalda. Los paramédicos llegaron al lugar tras ser convocados por efectivos de la comisaría Tercera, luego de recibir una denuncia anónima que dio cuenta de la presencia del herido, tirado en un cantero de césped.

La víctima fue trasladada de inmediato en una ambulancia al hospital Castro Rendón, pero falleció a raíz de la herida recibida. Las primeras evaluaciones arrojaron como conclusión que presentaba una herida de bala, en la espalda, cerca de la cintura. Sería el único impacto, sin orificio de salida, que habría provocado hemorragias internas y llevaron al desenlace fatal.

El hecho ocurrió alrededor de las 19, en la intersección de Primero de Mayo, Roca y Primera Junta, en el barrio El Progreso. El joven no había sido identificado hasta anoche ya que no se le encontraron documentos que acreditaran su identidad y tampoco nadie había reclamado por él. Se estima que tenía entre 17y 18 años.

El joven cayó en un cantero muy bien cuidado, cubierto de césped, que está sobre Primero de Mayo, una calle en diagonal.

"Las actuaciones se iniciaron por un llamado anónimo, de una voz femenina, que se limitó a decir que había una persona tirada y precisó el lugar. Al llegar el personal confirmó la presencia de un joven herido y se llamó la ambulancia", se informó desde el área de prensa de la Policía provincial.

Si bien hasta anoche no se habían recibido testimonios que refirieran lo ocurrido, los pesquisas se mostraron confiados en que se podrá avanzar en desentrañar lo ocurrido.

"Por el horario en que ocurrió el hecho es muy posible que alguien haya visto algo, pero no podemos adelantar ninguna hipótesis", dijo una fuente policial que trabajaba en el lugar donde se encontró al herido, en el relevamiento de pruebas y datos.

"No vi ni sentí nada. Recién llego de trabajar y me enteré de lo ocurrido por lo que me dijeron otros vecinos", dijo un hombre que vive en el sector. Ante la consulta dijo que el sector "es tranquilo. No tenemos de qué quejarnos, pero ocurre que somos todos conocidos, que hace mucho vivimos acá".

Otro vecino, en cambio, dio un panorama diferente. "A mí nunca me han molestado, debo decirlo, pero a pocas cuadras de aquí hay grupos de jóvenes y no tan jóvenes que se juntan en las esquinas". Añadió que "no es raro escuchar en las noches, a cualquier hora, disparos".

Otros vecinos consultados por "Río Negro" dijeron no haber escuchado ni visto nada de lo ocurrido y se abstuvieron de hacer cualquier comentario.