Fueron dos partidos en uno. El primer tiempo, con un Boca errático e impreciso; el segundo, con un Boca que le dio la batuta a Rodrigo Palacio y se decidió a ganar el partido. El resultado: triunfo sobre San Pablo por 2-1 y ventaja mínima para ir a definir al Morumbí esta Recopa Sudamericana.

En la despedida de Alfio Basile de la 'Bombonera', hay que decir que el local fue un justo ganador. Pero las cosas, como son. La victoria en el primer chico tiene nombre y apellido: Rodrigo Palacio. El delantero fue el único que estuvo los 90 minutos enchufado, y los paulistas lo sufrieron, y cómo. La "Bala" fue el autor de los dos goles y el que dio vuelta un partido que se mostraba como realmente complicado.

Boca jugó como generalmente lo hace en el fútbol local, pero hubo una diferencia sustancial: enfrente se encontró con un equipo que no le tuvo respeto.

Claro, este San Pablo que perdió la última final de la Libertadores a manos de Internacional de Porto Alegre, que ganó la anterior y que manda en el Brasileirao, le jugó de igual a igual al equipo de Basile. No le importó que fuera la último partido del "Coco" en la Bombonera, no le importó el marco, no le importó nada.

Fue a buscar el partido, como un conjunto grande. Pero sobre todas las cosas, lo fue a buscar con inteligencia, sabiendo que la clave estaba en el control de la pelota y en el orden, porque cuando Boca ataca es letal.

En esa primera parte el local tuvo las más claras, pero el que mejor entendió el partido fue el visitante. A los 9 el "Cata" Díaz cabeceó al travesaño, a los 20 Rodrigo Palacio la tiró al 'cielo' y antes Krupoviesa había inquietado con un par de tiros libres.

Inquietado pero no preocupado, como lo hizo Thiago a los 30, cuando enganchó de izquierda a derecha y de lejos remató al arco; claro, no contó con que a Bobadilla se le escurriría la pelota. 1-0. La 'Bombonera' en silencio.

Boca fue y fue. Pero con pocas ideas, sólo con la velocidad de un Palacio, el más incisivo. Un desborde de él casi termina en gol de Cardozo. Iban 43 minutos. Así se fue la primera mitad.

Para el segundo round, Boca salió a pegar de entrada. Y sacó su mejor golpe: a Palacio. La "Bala" anunció a los siete, y concretó a los ocho: pase bárbaro de Gago y mejor definición suya. 1-1 y amanecía otra partido, que fue todo de Boca, porque San Pablo casi no pasó la mitad. Entonces llegaría lo obvio, el segundo gol de Palacio, el que daría la diferencia y lo confirmaría como un delantero letal.

Boca pudo sacar una mayor diferencia, erró en la puntada final y ahora irá a Morumbí para ser el más ganador del mundo.