Cuarto en el Mundial de Japón, una semifinal perdida con el campeón por un punto, con un tiro de tres sobre la chicharra que no entró. En el regreso al país, el entrenador de la selección nacional de básquet, Sergio Hernández, dijo que "sólo se puede hablar bien de esta selección".

"Es un grupo que viene de años jugando juntos, generando orgullo. Esta selección siempre deja bien sentado el prestigio del país adonde va y siempre juega bien", agregó.

Según Hernández, "perdimos contra el único equipo con el que, en condiciones normales, podíamos perder. Porque España era un elenco muy parecido al nuestro".

"Después, España demostró una vez más en la final por qué se decía que era el mejor. Pero me parece que Argentina estuvo ahí, muy cerquita. Faltó que entrara la última bola", analizó.

Explicó y defendió la forma elegida para jugar esa pelota. Reveló el DT que "en el minuto que tuvimos tiempo de hablar, la idea era cortar con foul. Ahora se habla un poco de que la idea era tirar de tres. No, estaba planificado que Ginóbili jugara la última bola y sabíamos que la única chance que nos iban a dar era una descarga hacia el tiro abierto, así lo hizo España durante todo el torneo".

"Y se dio así. Cortamos con foul, creo que salió bien, fuimos un punto abajo para ganar el juego y bueno, lo único que no salió bien es que no entró la pelota. Fue valiente", completó.

También comentó el entrenador que "esto es así. Yo no quiero ser irrespetuoso con España, es el auténtico campeón. Pero Argentina estuvo, creo, a la altura de esa posibilidad".

Interrogado sobre si el cuarto puesto alcanza, reflexionó Hernández que "cuando nos miremos un poco más fríos, seguramente. En ese momento, no hay reconocimiento que valga cuando te quedaste con las manos vacías".

Acerca de su continuidad, recordó el entrenador que "tengo contrato hasta el 2008, así que si la Confederación no opina lo contrario, seguiré hasta Beijing".

El alero Andrés Nocioni prometió que se va a acordar "toda la vida" del último tiro que falló.

"Manu (por Ginóbili) tenía que definir la pelota pero si estaba muy presionado, sacarla a un tirador. Lo marcaron muy bien, lo cerraron entre tres. Y yo tiré con los dos pies en el suelo, parado, un tiro claro. Así que no tenemos que reprocharnos nada", explicó.