SYDNEY.- La lucha contra la obesidad, que adquiere proporciones de pandemia, pasa por un nuevo planteamiento de las políticas agrícolas centradas en una excesiva producción de alimentos grasos y azucarados, según el décimo Congreso Internacional sobre la Obesidad que se celebra en Sydney. "Esta pandemia de obesidad insidiosa y creciente se propaga a partir de ahora en todo el mundo", previno Paul Zimmet, profesor de la Universidad Monash de Australia, durante la apertura de este congreso. Con su riqueza, sus costumbres alimentarias y su falta de actividad física, Occidente fue el primero en ser golpeado de lleno por esta plaga pero "los países en desarrollo están adoptando las mismas prácticas", advirtió el experto ante dos mil delegados reunidos en la mayor ciudad de Australia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo cuenta actualmente con más obesos que personas desnutridas. Las cifras hablan por sí solas: mil millones de habitantes tienen sobrepeso y 800 millones de personas están hambrientas. Para combatir el problema se necesita un replanteamiento global de las políticas agrícolas, consideró Philip James, presidente del equipo internacional de lucha contra la obesidad.