CORDOBA.- El ex represor Luciano Benjamín Menéndez, alias "Cachorro", y un gendarme ex colaborador suyo fueron procesados como supuestos coautores de torturas a un preso político en la dictadura militar, que a raíz de ello quedó rengo y perdió los riñones, por lo que luego debió someterse a un trasplante.

La jueza federal Cristina Garzón de Lascano, ordenó el procesamiento de Menéndez, ya procesado con prisión preventiva en otras causas por violaciones a los derechos humanos, y del ex sargento de Gendarmería Miguel Angel Gómez, "Gato", sobre quien hasta ahora no se le conocía ninguna vinculación con la represión ilegal en la dictadura.

La víctima es Raúl Ernesto Morales, que fue detenido por policías el 22 de marzo de 1976 -dos días antes del Golpe de Estado- en Santa Rosa de Calamuchita y de allí, trasladado a la capital cordobesa donde lo alojaron en el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba, conocido como D-2.

Hasta el 31 de agosto habría estado detenido a disposición de la Justicia Federal y desde esa fecha hasta el 25 de noviembre de 1978 a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, según publicó ayer el diario La Voz del Interior.

En el D-2 fue salvajemente golpeado y torturado, lo que le produjo la fractura de dos costillas y la dislocación de la muñeca derecha.

Por la aplicación de un tormento que consistía en una especie de torniquete en la pierna izquierda, sufre en la actualidad de renguera en esa pierna.

En la Penitenciaría de barrio San Martín, Morales también fue golpeado y torturado, incluso en una oportunidad recibió una golpiza tan grande que lo obligó a dormir boca abajo por el fuerte dolor de riñones que padecía.

Como consecuencia de los tormentos que recibió, Morales tuvo graves daños en los riñones, que le provocaron una nefroesclerosis renal que terminó destruyendo esos órganos.

La hermana de la víctima fue quien donó uno de sus riñones para que Morales no se muriera. (Télam)