ALEJANDRIA, Egipto (AFP) - El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo ayer que espera que en el correr de los próximos dos días Israel levantará el bloqueo sobre el Líbano, mientras el jefe del Hizbollah reiteró su negativa a desarmarse a pesar de la exigencia internacional.

"Trabajamos todos muy duro y con un poco de buena voluntad y razón deberíamos ser capaces de resolver este asunto en las próximas 48 horas", afirmó Annan en relación al bloqueo, en conferencia de prensa conjunta con el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmad Abul Gheit, en Alejandría.

Cuando comenzó el conflicto entre Israel y la milicia de Hizbollah el 12 de julio, Israel bloqueó las costas y tráfico aéreo de Líbano para evitar la llegada de armamento para la guerrilla desde Siria e Irán.

Ahora Israel condiciona su levantamiento a que se pongan en práctica medidas para evitar el tráfico de armas para Hizbollah.

El gobierno libanés envió sendas cartas al secretario general de la ONU, Kofi Annan, y al presidente del Consejo de Seguridad, acusando a Israel de violar la resolución 1701 al mantener un bloqueo contra Líbano.

"Israel viola la resolución 1701 al mantener su bloqueo 24 días después de la adopción de esta resolución, mientras que Líbano cumplió todas sus obligaciones, incluyendo el control de sus fronteras y desplegando unos 8.500 soldados en su frontera norte y este" con Siria, indica la carta de la Cancillería.

La resolución 1701 del Consejo de Seguridad del 14 de agosto ayudó a terminar 34 días de conflicto y exige el despliegue de una fuerza de la ONU de hasta 15.000 hombres que, junto al ejército libanés, vigile el sur del país tras el fin de los combates.

La resolución prohíbe además "la venta o el suministro a cualquier entidad o persona del Líbano, de armas y material conexo de todo tipo, incluso armas y municiones, vehículos y equipos militares" excepto aquellas autorizadas por Beirut.

Mientras tanto, ayer cientos de soldados libaneses fueron tomando posiciones en diversas localidades del sur del país al tiempo que las tropas del ejército israelí comenzaron a replegarse de cinco de ellas. El proceso es una de las piedras angulares para el cese al fuego .

Otra de las exigencias de la resolución 1701 supone el desarme de Hizbollah, pero el grupo libanés se niega a hacerlo.

"Guardaremos esos misiles como lo hicimos entre 1996 y 2006, sin utilizarlos, aseguró el jefe del movimiento, Hassan Nasralá. "Sólo los utilizaremos en caso de una guerra lanzada contra el Líbano", añadió. Para el líder chiíta, que cuenta con el apoyo de Irán y Siria, la "resistencia" tiene el deber de funcionar junto al ejército regular para defender el país.

Annan también realizó gestiones para cumplir otro aspecto de la resolución 1701: la liberación de los dos soldados israelíes capturados por Hizbollah.

El secuestro detonó la ofensiva israelí el 12 de julio. Al respecto, Annan dijo que estaba dispuesto a nombrar un "mediador". Hizbollah pretende intercambiar a los dos soldados por detenidos libaneses en Israel, que se niega.

Por su parte, Egipto también realiza gestiones para lograr la liberación de otro soldado israelí capturado por grupos palestinos el 25 de junio en la frontera con la franja de Gaza.

Turquía se convirtió en el último país en manifestar su intención de enviar soldados con la fuerza internacional de la ONU que tiene que cerciorar el cumplimiento del cese al fuego. El partido gobernante turco voto a favor del despliegue, pese a la oposición de los otros partidos y la protesta de miles de personas.