Suena tenebroso "la 'Rusificación' del fútbol". Pero no son pocas las voces especializadas que se espantan con esta nueva tendencia del fútbol argentino a pegarse a los dudosos capitales desembarcados desde el frío país.

No sólo el contrato que hizo la AFA con la empresa Renova está bajo la lupa, ahora la UEFA, junto a la FIFA, escarba para encontrar el lado oscuro que escondería la llegada de Carlos Tevez y Javier Mascherano al modesto West Ham, donde ayer fueron presentados con bombos y platillos.

Mientras Julio Grondona y los suyos se frotan las manos pensando en el maletín con los 18 millones de euros que desembolsará la empresa Renova por los 24 amistosos que le programará al seleccionado de Basile (hasta el 2011), en Europa esta irrupción de capitales rusos en su fútbol levanta escozor.

Las denuncias surgidas en Inglaterra son más que claras: el "Apache" y Masche llegaron al West Ham (equipo perpetuado en mitad de tabla) en una enmascarada operación que en realidad oculta la ampliación del imperio del magnate ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea.

Para alimentar aún más las sospechas ayer, mientras Tevez y Mascherano eran presentados con su nueva camiseta (la 32 y 16, respectivamente), el empresario iraní Kia Joorabchian, 'propietario' de la firma MSI, dueño de ambos jugadores y sindicado como testaferro de Abramovich, envió un comunicado a la Bolsa de Londres para informar que tiene en mente hacer una oferta por el West Ham en los próximos días.

"Kia Joorabchian desea aclarar que no ha descartado la opción de hacer una oferta de compra al West Ham United, pero que debido a la reciente defunción de su padre, el foco inmediato de su atención se encuentra en su familia", rezó el comunicado.

Si Joorabchian se queda con el club, la influencia de Abramovich, que en el último año perdió 204 millones de euros con el Chelsea, se tornará ilimitada.

Los números no cierran. Según se especula, por el pase del dúo criollo se pagó unos 58 millones de dólares, una cifra superior al patrimonio del West Ham.

Pero lo cierto es que esa cifra nunca se oficializó, y en realidad no hay garantía sobre la existencia del pago porque Joorabchian (y obviamente Abramovich), pese a que lo negó durante su estadía en Londres, estaría dispuesto a desembolsar unos 60 millones de libras esterlinas (120 millones de dólares, aproximadamente) por el club londinense.

En síntesis, de ser así las mediáticas compras de los argentinos no serían más que una mudanza de San Pablo a Londrés y el pago una mentira, porque MSI sería comprador y vendedor a la vez.

Para cerrar el círculo, las adquisiciones de Tevez y Mascherano no sólo serían el paso previo del oscuro empresario ruso para aumentar su poder en Europa: también buscaría que los dos argentinos escalen allí para luego saltar al poderoso Chelsea, el último campeón inglés.

La transferencia de los jugadores de Basile motivó que la UEFA inicie una investigación y que, junto a la FIFA, le pida explicaciones al club de Upton Park y al gobierno británico.

Mientras tanto, hasta Alan Pardew, el entrenador del nuevo equipo de Tevez y Mascherano, admitió que la llegada de los cracks es "una intriga" y que las compras se produjeron "de una forma que no se dio a conocer, pero es algo que no me preocupa".

Claro, más tarde pensó en el bienestar deportivo y aclaró que "tengo a dos futbolistas de clase mundial...disfrutémoslo".