Buenos Aires (DyN).- El Tribunal Arbitral del Mercosur resolvió hoy que la Argentina no tuvo "intencionalidad" para "perjudicar el tráfico comercial con Uruguay", durante los cortes de rutas y puentes que se produjeron en la provincia de Entre Ríos meses atrás, en rechazo por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.

En un fallo unánime, el tribunal, constituido ad hoc en Montevideo, reconoció la acción de disuasión practicada por el Gobierno nacional ante los bloqueos fronterizos, aunque dejó en claro que la Argentina debería haber actuado con mayor celeridad para "prevenir, ordenar o corregir los cortes de ruta".

Por otra parte, el tribunal desestimó la pretensión uruguaya de que desde el Mercosur "se adopten o promuevan determinaciones sobre conductas futuras", es decir, no sienta un precedente legal sobre cómo actuar en posibles nuevos cortes de ruta. El reclamo del gobierno de Tabaré Vázquez, presentado el último 3 de julio, se centraba en la hipotética omisión de la Argentina frente a los impedimentos de la libre circulación entre ambos países pero, según argumentó la defensa local, se buscó en todo momento la disuasión y se otorgaron vías alternativas de comunicación.

En el fallo que se dio a conocer esta tarde el tribunal explicó que "no ha habido en el Gobierno argentino intencionalidad discriminatoria para perjudicar el tráfico comercial con Uruguay" y señala que las pruebas no permiten concluir en que Argentina "haya promovido o alentado" la actitud de los vecinos.

Asimismo, justifica la acción de la Argentina porque "violentar la actitud" de los vecinos que cortaron las rutas "podía implicar cercenarles derechos fundamentales" y manifiesta su "comprensión" en cuanto al "sentimiento de alarma y consecuente protesta" de los habitantes entrerrianos. Sin embargo, reconoce que los bloqueos, que no tenían "previsibilidad ni límite temporal preciso", tuvieron lugar "por períodos desproporcionadamente extensos y durante la época de mayor intercambio comercial y turístico entre ambos países".

La estrategia uruguaya estaba centrada en la obtención de un fallo favorable para luego poder establecer un reclamo por daños económicos pero, de esta manera, quedó trunca la intención de pedir una indemnización por supuestos daños comerciales y turísticos.