CIPOLLETTI (AC).- La ocupación de la sede de la Escuela de Medicina de parte de estudiantes de esa carrera y la Federación Universitaria del Comahue (FUC) realizada en la noche del martes, hizo fracasar hoy la asamblea del Claustro Docente y la de Graduados , ya que fue tanta la presión que ejerció la caída de ese verdadero bastión "antitoma" de la Universidad Nacional del Comahue que la rectora interina Teresa Vega resolvió suspender todos esos plenarios que tendían a la normalización de las autoridades de la alta casa de estudios.
Cuando se conoció esta noticia, hubo una asamblea estudiantil en Medicina y a las 14 se levantó la ocupación. Las actividades en ese asentamiento se reanudarán hoy por la tarde.
Exactamente a las 8.45 de hoy llegaron al edificio tomado de la Escuela de Medicina la secretaria del Consejo Superior, Cristina Juhasz, juntamente con la escribana cipoleña María Araceli Solanas, y paralelamente lo hacían -porque antes se habían concentrado en el Centro Cultural del municipio- la mayoría de los profesores, unos 40 sobre 54, que respondían en su momento, y así seguiría sucediendo, a Daniel Boccanera y a Carlos Calderón. La gente que remite a Luis Tiscornia -entre los que estarían Demetrio Taranda y Ricardo Chirico- estaba muy cerca del grupo de la FUC.
En el Centro Cultural, también, como la escuela, limitando con el acceso Toschi, los profesores volvieron a reunirse cuando fracasó la asamblea. Allí, a puertas cerradas, se formó una comisión de nueve miembros que le planteó en Neuquén a Vega la necesidad de hacer todo lo necesario para cumplir con el organigrama ordenado por la justicia.
En esa reunión del Centro Cultural hasta se llegó a decir que la asamblea de los profesores podría realizarse en Viedma, más aún, en la Legislatura rionegrina.
A las 9, siempre en la escuela tomada, la escribana Solanas se fue acercando despacito pero no pudo llegar ni a 30 metros de la puerta de entrada. La interceptó una comisión de la FUC de tres personas, se le dijo que el edificio estaba en poder de los estudiantes y que no se haría la asamblea hasta tanto la rectora ponga en marcha los puntos para la "democratización de la universidad". (Aludían al claustro único, aumento de la representatividad estudiantil por paridad de voto, y demás).
Frente a esto, la profesional volvió sobre sus pasos, en el capot de un auto labró el acta y además acreditó, uno por uno, a los profesores presentes que querían ingresar para el acto.
En el interior de la escuela el martes por la noche, debido al frío y porque lo pidieron expresamente, los de Medicina dejaron entrar a un grupito de la FUC, pero por la mañana estaban sólo los futuros galenos.
Un caracterizado "fucista", con ironía, dijo que "esto no parece una toma, por lo limpita esta escuela parece un quirófano".
Pablo Calarota, de la FUC, precisó que "nuestra lucha de estudiantes acompañada por otras organizaciones le va a imponer a la "camarilla" la reforma del estatuto".
Para la asamblea frustrada llegaron profesores cipoleños, de Viedma, Neuquén, Cinco Saltos, Cipolletti y Bariloche. Algunos de la ciudad lacustre querían hacer el plenario en las afueras de la escuela, aún con la falanmge ocupacionista a pocos metros, con testificación de escribana pública, pero al final la idea no prosperó, pues podría haber contracturado más aún la ya tensa situación imperante.
Entre los que adscriben a los sectores afines a la interina Vega se consideraba una "jugada maestra" la de disponer que la asamblea de Profesores y Graduados se hiciera en Medicina, previendo ya que se iba a frustrar y que ello "sí o sí" obligará a la Cámara Federal actuante, con base en Roca, a tomar decisiones de fondo en este delicado tema.
