NEUQUEN (AN).- Con el objetivo de desalentar el comercio ilegal de cobre, el bloque Recrear presentó en la Legislatura un proyecto de ley que establece un sistema de controles, además de sanciones para los casos en los que la actividad comercial o industrial de metales se desarrolle en forma ilícita o irregular.
El diputado provincial Eduardo Mestre elevó el viernes el proyecto, que tiene como principal objetivo la creación de un registro provincial de comercialización e industrialización de metales no ferrosos. En los fundamentos de la norma se prevé el control de locales habilitados para la actividad y la confección de un listado de personas dedicadas a la recuperación de metales a pequeña escala.
"Según información pública, desde enero hasta el 18 de agosto del corriente año, se robaron más de 2.500 kilómetros de cables en todo el país, correspondientes a tendidos eléctricos y telefónicos y se vieron perjudicados 3 millones de usuarios", aseguró Mestre en comunicado de prensa.
"El incremento en relación con el año anterior es de un 28 por ciento en cables eléctricos y un 32 por ciento en telefónicos, con un costo de reposición de aproximadamente 15 millones de dólares, que lo terminan pagando los usuarios de los servicios", agregó para explicar la importancia de aplicar controles para disminuir el comercio ilegal del cobre.
La aplicación del registro provincial propone que los comercios presenten un libro foliado y rubricado para asentar las actividades desempeñadas en relación con la compra-venta de metales no ferrosos. Se dejará constancia del nombre y apellido y domicilio real y comercial del comprador y vendedor y, para llevar controles del origen y destino de los materiales comercializados, el proyecto contempla que las partes que intervengan en cualquier actividad comercial relacionada con los metales presenten documentación que especifique el tipo y la cantidad de material comercializado y constancia de transporte.
Por otra parte, el proyecto indica que las empresas transportadoras deberán contar con registro especial para ser solicitado por el comprador, que lo adjuntará en los libros de control. Así, los controles serán por partida doble, pudiéndose contrastar los registros de compradores con los de vendedores, previéndose sanciones en los casos en los que se detecten irregularidades.
El comercio ilegal de cobre y otros metales ocurre en todas las provincias. Por esa razón la iniciativa, que deberá ser tratada por la Legislatura, prevé acciones para ejecutar programas interprovinciales que diminuyan la posibilidad de robos y distribución de los metales entre distintas jurisdicciones.
Finalmente, teniendo en cuenta que una de las actividades legales del comercio de metales es el reciclaje artesanal, Mestre propone también crear un registro especial para aquellas personas que recuperen metales no ferrosos en pequeñas cantidades provenientes de residuos.