El Tribunal Arbitral del Mercosur comenzará a sesionar hoy en la ciudad de Montevideo, para resolver la demanda que realizó Uruguay a la Argentina por los cortes de ruta en Gualeguaychú y Colón del verano último y los supuestos daños comerciales y turísticos que causaron los bloqueos fronterizos.
El reclamo, que va en paralelo a la denuncia argentina ante la Corte Internacional de La Haya, fue presentado el último 3 de julio por el gobierno de Tabaré Vázquez y, según los plazos legales, deberá ser resuelto antes del próximo jueves.
Uruguay demanda a la Argentina por su hipotética omisión de actuar frente a los impedimentos de la libre circulación entre ambos países pero, según argumenta la defensa local, el Gobierno buscó en todo momento la disuasión de los cortes y brindó vías alternativas de comunicación en los momentos de tensión.
Remarcan que no existió perjuicio para Uruguay en materia comercial ya que las estadísticas indican que, en los meses que tuvieron lugar los bloqueos, aumentó el comercio bilateral, la actividad turística y el transporte de bienes.
La representación argentina sostiene que la acusación es "abstracta" porque ya no subsiste ningún impedimento que alegaba Uruguay, y defiende también la libertad de expresión de los manifestantes y su derecho a elegir dónde ejercer su protesta.
Sin embargo, la administración uruguaya insistió en que el Gobierno argentino debería haber usado la "fuerza" para disolver los cortes y calculó las pérdidas en unos 400 millones de dólares.
A pesar del reclamo de la Cancillería, que pidió la sede de discusión sea Asunción y no Montevideo, los tres árbitros -el argentino Carlos Barreira, el uruguayo José María Gamio y el español Luis Martí Mingarro- se juntarán desde mañana en la capital uruguaya.
Por otra parte, la Iglesia tenía previsto intervenir hoy nuevamente en el conflicto a través de la organización de una misa que encabezarían los obispos de Argentina y Uruguay, como una señal de acercamiento en medio de la disputa entre ambas naciones.
La reunión se desarrollaba ayer, en un intento por culminar el conflicto que enfrenta a los habitantes de una y otra orilla del río Uruguay.
La misa sería concelebrada por el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano; el obispo de Salto y presidente de la Conferencia Episcopal uruguaya, monseñor Pablo Galimberti; y el obispo auxiliar de Salto, monseñor Heriberto Bodeant.
(DyN y AP)