Sin límites son las discusiones que hubo, hay y continuarán con todo tipo de razonamientos, entre los protagonistas del pago chico. Algo así como la fuerte correntada que hoy surca por el río Negro hacia el mar.El primer desencuentro está estrechamente ligado al tema de las nuevas fronteras con San Antonio Oeste. El intendente Jorge Ferreira suscribió con su par Adrián Casadei un acuerdo provisorio que despertó las críticas de la oposición. Es que la traza -a tratar en el Concejo Deliberante- le permite a la vecina localidad tomar 30 kilómetros en el Departamento Adolfo Alsina.
Trascartón apareció el rechazo oficial a la interpretación que se hace en versiones periodísticas y opositoras. "Nosotros no cedimos nada -apuntó el secretario de Gobierno, Darío Berardi-, pero había que poner un punto (en el mapa) hasta dónde un municipio puede llegar con los servicios. Si hay basura en Vinter (un paraje ferroviario dentro del departamento Adolfo Alsina con cabecera en Viedma) no podés mandar un camión a recogerla (cuando está más cercana de San Antonio Oeste)".
La ciudadanía en general se formó en las escuelas rionegrinas mirando los mapas. El último aprobado por Ley Nº 1.812 con la venia de la Comisión Legislativa de Límites, y que Educación distribuyó; refleja que Viedma como cabecera tiene una demarcatoria imaginaria hasta casi el puerto del Este.
Quienes opinan y votan, registran esa foto. Equivocada o no. Así como el contenido del "pre-acuerdo" es tan difuso que no aclara sobre las limitacio-nes presupuestarias actuales a las que están sometidas las administracio-nes, el propio Berardi admite que quizá no fue suficientemente explicitada la propuesta. Hasta los ganaderos no entienden.
El caso se extenderá en el tiempo porque, a su vez, la discusión podría trasladarse a la realidad provincial. Hay superposición de todas las jurisdicciones en circuitos electorales, supervisiones educativas que no coinciden con otros estamentos como los radios de acción de los Juzgados de Paz. Para Viedma, la controversia no tiene horizonte.
Aún no existen límites en los resultados de la Mesa de la Función Pública Municipal. El secretario de Hacienda, Roberto Ledesma, siguió respondiendo con "cero pesos" a los reclamos de aumentos salariales planteados por los gremios municipales. Ante cierta intranquilidad de los empleados trasladada por los gremios al intendente, éste les habría contestado: "los pasillos (del municipio) están tranquilos". Se ven rostros que dicen lo contrario. "Cómo puede ser que con 18 años de antigüedad yo esté cobrando 600 pesos", se preguntó días atrás una empleada.
Los pasillos están intranquilos por otro foco de conflicto que despertó la ira del jefe comunal. Se trata del espacio de poder que disputa con Vialidad Nacional, el verdadero dueño del edificio donde funciona el Ejecutivo y cuyas oficinas comparten. Ferreira se quejó por un tremendo cartel que el organismo le colocó en el ingreso en detrimento de la imagen institucional municipal. En el Congreso Nacional está trabado un proyecto para dejarlo en manos municipales aunque como se presentó el hecho, quedó como una pintura digna del novelista Roberto J. Payró (1867-1928). El dramaturgo argentino fue el encargado de inmortalizar, con su aguda observación de los pequeños villorrios, aquello de "pago chico, infierno grande".
ENRIQUE CAMINO
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