CIPOLLETTI (AC).- El proyecto de la oposición en el Concejo Deliberante, defendido por la edila del MPP Norma Dellapitima, sobre la exigencia de que el gobierno de Alberto Weretilneck construya hornos crematorios encontró una dura respuesta desde el oficialismo municipal, de parte de la titular del bloque del Encuentro, María José Bongiorno.
Dellapitima -como se ha venido informando- objeta que el municipio arriende instalaciones en localidades vecinas para la quema de residuos patológicos y entonces pidió que se construya aquí un horno para la cremación de cadáveres y de esos residuos.
"Esto es gravísimo, pues nunca un solo horno sirve para ambos propósitos. Habría que colocar dos hornos y entonces también se produciría una doble contaminación", tronó Bongiorno, que viene teniendo con Dellapitima enfrentamientos constantes, el último, relacionado con la figura del Defensor del Pueblo aún sin cubrir.
De acuerdo con datos proporcionados por Bongiorno, el municipio local hace un año que no realiza reducciones en hornos de Neuquén ni de Río Negro, porque sólo hay dos o tres solicitudes mensuales de cremaciones en la necrópolis local y esa "cantidad ínfima no justifica" la construcción de un horno "pues sería mayor el daño que el beneficio".
Bongiorno entregó en su pormenorizado informe datos del estudio realizado por Louse Parker y colaboradores de la Universidad de Newcastle, donde se referencia que las mujeres embarazadas que viven en proximidades de crematorios padecen de anencefalias y otras anomalías congénitas. Además, se dice que todo incinerador de cadáveres, cualquiera sea la tecnología utilizada, produce dioxinas y furanos altamente tóxicos, por lo que Bongiorno invalidó el pedido de la opositora.
Como las descargas de humos del horno se extenderían a grandes distancias, Cipolletti y otra vasta zona verían contaminada también su producción frutihortícola, sentenció la representante oficialista.
Además, aclaró -siempre refutando a Dellapitima- que no es cierto que el municipio ni los contribuyentes estén pagando los gastos que produce la incineración de residuos patológicos, porque lo hacen los responsables directos. Para el caso, laboratorios, veterinarios, médicos, odontólogos, enfermerías, complejos privados de salud y demás.
"Nos oponemos de manera terminante a la incineración de patológicos y de cadáveres", dijo Bongiorno, porque ese mecanismo conlleva graves problemas de salud al ser humano, y existen agentes químicos muy peligrosos que se acumulan en el cuerpo y causan efectos nocivos, incluyendo algunos tipos de cáncer, aparte de la supresión de las defensas inmunológicas, daño en el sistema reproductivo, defectos en nacimientos y muerte fetal.
