VILLA REGINA (AVR).- La capilla en honor a Santa Teresita, que se encuentra ubicada sobre la barda norte de esta ciudad, declarada monumento histórico por haber sido construida en 1933 por los primeros colonos de esta ciudad, fue el blanco elegido por vándalos que incomprensiblemente la incendiaron y la destrozaron.
El hecho causó conmoción y un gran malestar en la comunidad reginense, debido al ataque sin sentido contra un edificio histórico y emblemático para esta ciudad, ya que su figura se recorta sobre la barda norte a pocos metros del monumento del Indio Comahue.
El ataque se registró alrededor de las 4 de la mañana de ayer, cuando personas desconocidas arrojaron cubiertas de autos y las incendiaron en el interior de la capilla, lo que provocó importantes perdidas materiales, entre ellas las del mosaico que tenía la imagen de la virgen de Santa Teresita.
Pero a este hecho se sumó además la destrucción de la cruz que estaba sobre la capilla, la que hacía algunos años había sido iluminada, y que permitía ser vista durante la noche. La cruz de madera, que poseía una fuerte base de cemento, fue tirada por un vehículo, lo que provocó que se quebrara.
La situación fue detectada por efectivos de la comisaría Quinta, que al realizar una recorrida por las calles de la ciudad, detectaron la presencia de fuego en la Capilla ubicada sobre la barda norte.
Inmediatamente alertaron al cuartel de Bomberos Voluntarios, mientras dos uniformados en moto llegaron hasta el lugar, para tratar de individualizar a quienes realizaron el vandálico acto.
Sin embargo, tanto el personal policial como los bomberos, no pudieron dar con ninguna persona sospechosa en el lugar.
Desde el cuartel de Bomberos Voluntarios, se indicó por otra parte que si bien en el interior de la capilla no había elementos que se pudieran prender fuego, el denso humo que despidieron las cubiertas encendidas, provocaron importantes daños materiales.
Indignación generalizada
Distintas personas expresaron su indignación por el vandálico ataque a la capilla, ya que el edificio es una estructura histórica de esta ciudad, que fue levantada por los primeros colonos de la ciudad para la protección de las plantaciones.
"Esto es un agravio para todos los reginenses", señaló una de las tantas personas que a largo del domingo se acercaron hasta el lugar para ver de cerca lo que había ocurrido.
Algunas de las familias que colaboraron en la construcción de la edificación, también expresaron su indignación al indicar que "los que hicieron esto han hecho una afrenta para todos los reginenses".
De acuerdo a las primeras hipótesis de la investigación policial, el hecho fue totalmente planificado, dado a que se habría utilizado una camioneta para transportar una gran cantidad de cubiertas, se usaron herramientas para forzar los portones de ingreso a la pequeña capilla, y luego, con el vehículo, se ató la cruz para tirarla.
En este sentido, en el playón de estacionamiento de la capilla quedaron huellas de neumáticos del vehículo utilizado, lo que permitió establecer que se trata de una camioneta, y que en el hecho participaron varias personas.