SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un nuevo y preocupante asalto a un domicilio se produjo a las 22 del sábado en un domicilio de los Kilómetros, en el barrio La Cascada, aunque en esta ocasión los asaltantes dieron la impresión de ser delincuentes comunes, que no habrían exhibido armas de fuego y obtuvieron un insignificante botín.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Del Cormorán, cerca del kilómetro 6 de la avenida Bustillo, situada entre esta avenida y la costa del lago Nahuel Huapi, en un sector que apenas transitan los vecinos del lugar.
Allí, aprovechando que había una puerta abierta, tres violentos delincuentes se introdujeron en la vivienda de un profesional de la medicina, amenazaron a los presentes y golpearon con un elemento contundente a una mujer, que debió ser atendida en el hospital local. Antes de retirarse los asaltantes dijeron que se habían equivocado de casa, pero los investigadores presumen que el episodio no tiene puntos en común con los ocurridos en los últimos días, y sí con el que damnificó al orfebre Tito Testone, domiciliado en las cercanías.
Los robos con armas a casas de familia han sido esporádicos en Bariloche, pero se intensificaron durante los últimos tiempos, sobre todo a partir de la confiscación de los depósitos bancarios y el "corralito" impuesto por los funcionarios.
Más allá de la pérdida del dinero o los efectos sustraídos, se sabe que esos hechos dejan improntas imborrables en los damnificados, a diferencia de los comerciantes que sufrieron asaltos en sus locales y continúan en la actividad, aceptando el riesgo de que se repita esa experiencia.
Muchos los vecinos fueron víctimas de algún hurto o robo en su vivienda o automóvil. Pero el asalto a la intimidad familiar agrega una circunstancia tremenda a la sensación de inseguridad personal que no todos pueden soportar.
El asalto a viviendas y el salteamiento en caminos son de las más antiguas y casi olvidadas modalidades delictivas, y ambas volvieron a suceder en el siglo XXI, con resultados más que satisfactorios para los delincuentes, y funestas experiencias a las víctimas.
El último caso de violación durante un asalto a un domicilio se produjo hace 20 años -por lo menos es el último que fue denunciado- y los autores apresados y condenados. Pero al margen de esa situación extrema, durante los asaltos a casas los ladrones suelen quedarse una o varias horas, como ocurrió en la vivienda de la ex intendenta María "Chiche" Costa, generando una inquietud e incertidumbre a las víctimas de la que difícilmente se recuperan.