BAGDAD.- Las autoridades iraquíes anunciaron ayer la detención del número dos de la organización terrorista Al Qaeda en Irak, cuyo primer ministro, Nuri al Maliki, optó por enfrentarse al gobierno regional kurdo para que la bandera nacional ondee en todo el territorio.
"Detuvimos al número dos de Al Qaeda en Irak, Hamed Jumaa al Saidi. Es el adjunto directo de Abu al Masri, el jefe de Al Qaeda", explicó en la televisión pública Iraqia el consejero de Seguridad, Muafaq al Rubaie.
Según al Rubaie, la detención fue realizada hace algunos días gracias a las informaciones recabadas tras la muerte del jefe de Al Qaeda, el jordano Abu Musab al Zarqawi.
El egipcio Abu al Masri sucedió a Al Zarqawi, muerto el 7 de junio en un ataque aéreo del ejército estadounidense cerca de Baaquba, unos 60 km al norte de Bagdad, a la cabeza de la rama iraquí de Al Qaeda.
En el plano político, la espinosa cuestión de la autonomía del Kurdistán iraquí y de la tentación separatista de esta zona ha vuelto a saltar a la palestra por la decisión de Maliki de hacer frente a sus antiguos aliados kurdos. "La actual bandera iraquí debe ser izada en cada centímetro de tierra iraquí mientras el Parlamento no haya tomado una decisión sobre este tema, conforme a la Constitución", afirmó el Primer Ministro en un comunicado. Se trata de una respuesta sin equívocos a una decisión del gobierno del Kurdistán iraquí, que el pasado lunes decretó que solamente ondee la bandera kurda en los edificios públicos de su región, donde a veces ésta flameaba al lado del pabellón iraquí.
"En las regiones donde se enarbola la bandera baasista ordenamos que sea retirada y sustituida por el pabellón kurdo", pidió el lunes el gobierno regional. El concepto de bandera baasista es usado peyorativamente para designar el pabellón iraquí por el nombre del ex partido único del régimen del depuesto presidente Saddam Hussein, juzgado por genocidio por las campañas militares de Anfal que dejaron unos 180.000 muertos en 1987 y 1988 en el Kurdistán.
El presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, volvió a hablar sobre el tema el domingo, al afirmar que su decisión fue adoptada "tras consultas con el presidente Jalal Talabani y el primer ministro Nuri al Maliki". Autónomo desde el final de la primera guerra del Golfo en 1991, el Kurdistán posee sus propias fuerzas armadas y constituye un remanso de paz en un país al borde de la guerra civil.
Por otro lado, la puesta en marcha de un Estado Mayor unificado que dirija a todo el ejército iraquí, prevista ayer y que hasta ahora dependía de Estados Unidos, fue aplazada de nuevo por divergencias entre iraquíes y estadounidenses.
"La ceremonia fue postergada para aclarar los términos utilizados en el documento que define las relaciones y responsabilidades de las fuerzas de la coalición con respecto al nuevo Estado Mayor iraquí", declaró el teniente coronel Barry Johnson, portavoz del ejército norteamericano.
Este Estado Mayor Conjunto tendrá autoridad sobre las diferentes partes del ejército, la marina y la fuerza aérea iraquíes, que representan un total de 115.000 soldados.
El ejército estadounidense anunció la muerte de cuatro militares el domingo en el este de Bagdad y en la provincia rebelde de al Anbar, lo que eleva a 2.645 la cifra de soldados norteamericanos muertos en Irak desde que el país fue invadido en marzo de 2003, según un conteo realizado en base a datos del Pentágono.
Otros ataques ocurridos ayer dejaron nueve muertos, ocho de ellos en Baaquba (60 km al norte de Bagdad), y el representante del gran ayatollah Alí Sistani, la mayor autoridad religiosa chiíta de Irak, en la ciudad de Amara, 365 km al sur de Bagdad. (AFP)