La segunda era de Alfio Basile en la selección tuvo un estreno desalentador: el equipo albiceleste fue goleado 3-0 por Brasil en el flamante estadio del Arsenal londinense, en Inglaterra.
Los primeros 45 minutos dejaron en evidencia los lógicos desajustes de dos conjuntos con varios nombres nuevos, incluidos sus entrenadores. Pero Brasil fue más, principalmente porque tuvo en Robinho al conductor ideal para mover los hilos de su ataque.
En cambio, Riquelme volvió a estar como ausente y Argentina careció de un conductor natural. Trataron de reemplazarlo Messi, fundamentalmente, y Tevez, pero al retrasarse le quitaron potencia al ataque.
El punzante comienzo argentino, con Messi desnivelando, recibió un baldazo de agua fría cuando Robinho asistió a Elano, quien le ganó la espalda a Bilos y Clemente Rodríguez y, definió con un brillante disparo al primer palo de Abbondanzieri.
El encuentro fue equilibrado y desordenado, pero Brasil fue más incisivo, sobre todo cuando atacó por el flanco derecho de su ataque, donde las subidas de Cicinho complicaron a Daniel Bilos y a Clemente Rodríguez.
Los primeros 20 minutos del segundo tiempo marcaron el mejor momento de Argentina. El equipo de Basile se mostraba más sólido y ordenado, pero ingresó Kaká y todos los espacios que dejó Argentina del medio para atrás comenzaron a ser aprovechados por la formación brasileña. Una nueva contra del conjunto de Dunga agarró a la defensa mal parada y, una vez más, Elano apareció libre por el sector derecho y volvió a someter a Abbondanzieri.
Los ingresos de Insúa y Agüero no cambiaron en nada la realidad argentina. Y Brasil no dejó pasar su última oportunidad: tras un córner desaprovechado por Argentina, Kaká tomó la pelota detrás de mitad de cancha, le ganó en velocidad a Messi, desairó a Gabriel Milito y, ante la salida de Abbondanzieri, definió con un tiro cruzado.
Fue el punto final de este primer capítulo de la segunda era Basile, que comenzó con paso demasiado cambiado.
Toda la información deportiva en Suplemneto Podio