CIPOLLETTI (AC)- Un alumno de séptimo grado tiene conmocionada por el miedo, a gran parte de la comunidad educativa de la escuela 248, del barrio 432 Viviendas "Doctor Salto" , en el norte del ejido de la ciudad.

El chico llegó con malos antecedentes de otro establecimiento y ahora en la 248 amenazó de muerte a un compañero y los familiares radicaron una denuncia penal.

Para colmo de males, aunque los testigos se apartan por el temor que les provoca el prepotente estudiante, hace pocos días fue con una "faca" (cuchillo rudimentario, tipo carcelero) a la escuela. No se sabe si tenía planeado un hecho de consecuencias imprevisibles. Lo vieron porque en un aparente descuido se le cayó la "faca" del cinturón, alimentando su aureola de "pesado" y el pánico en el establecimiento.

Las autoridades de la escuela sólo se limitaron a reconocer que "hay un grave problema que se está tratando en los organismos competentes". En la supervisión local del Consejo Provincial de Educación se dio una respuesta similar.

Empero, se supo de fuentes directas que el tema pasa por la actitud de constante amedrentamiento para con sus compañeros e incluso maestros y maestras de parte de este joven alumno de séptimo grado, de 15 años, cuya familia vive en la zona de las 1.224 viviendas, en el norte del ejido.

El chico llegó a esta escuela proveniente de otra en la que ya no lo aceptaban por sus constantes poses de patoterismo y agresividad.

En la 248, desde principios de este año comenzaron una serie de situaciones anormales, desde reyertas simples y peleas más complicadas, discusiones con docentes e incluso con directivos, desde donde siempre se trató de encauzar el problema por carriles de conciliación.

Sin embargo, un disparador de todo lo que luego se desencadenó fue la presunta amenaza de muerte que el chico habría tenido para con otro con el mantenía un distanciamiento.

La madre del damnificado denunció el caso ante las autoridades de la escuela y también en el fuero Penal. Y a partir de esa denuncia intervino la justicia de Familia y Minoridad, en trámites e investigaciones que se están sustanciando en un marco de hermetismo, porque se trata de un menor y hay dificultades para hallar testimonios ya que el miedo hace de las suyas.

Hace poco, el alumno fue con una "faca" que incluso se le cayó. Rápido de reflejos, el joven la tapó con un pie, la alzó y la guardó, pero el caso llegó a las autoridades.

Ayer el chico no fue a clases y había un clima denso en la escuela.

Por todo este complicado tema interviene el Equipo Técnico de Apoyo Pedagógico (ETAP) del CPE cipoleño, integrado por psicóloga, asistente social y otros profesionales, que ya trabajan con el muchacho y, trascendió pero no pudo confirmarse, también con su familia.

"Hay miedo. Los chicos que ven cosas, se callan. Pero igual vamos a hacer todo lo que se deba hacer para que las agresiones no vuelvan a repetirse", dijo una integrante de esa convulsionada comunidad educativa.

De todas formas, la inquietud de los hijos escolares fue calando hondo en sus padres. Se comentaba que hoy -tal vez en la propia 248- se reunirían padres y familiares con maestras, directivos de la escuelas y supervisoras del CPE a fin de evaluar los pasos a seguir.