BRASILIA .- La marcha de la economía, uno de los principales aliados hasta el momento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para lograr su reelección, le jugó ayer una mala pasada. al crecer menos de lo esperado, mientras seguían las repercusiónes por los ácidos comentarios que según un libro hizo sobre los presidentes de países vecinos, incluyendo a Néstor Kirchner.
La economía brasileña creció 1,2% en el segundo trimestre de 2006, la menor expansión en nueve meses, porque los exportadores recortaron personal y pospusieron inversiones por el fortalecimiento del real frente al dólar, según coincidieron los expertos. La expansión económica había sido de 3,3 por ciento en el primer trimestre y se desaceleró a 1,2 en el segundo, según informes oficiales reproducidos por la agencia Bloomberg.
El pronóstico mediano de 25 economistas sondeados por Bloomberg era de un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2 por ciento en el período de abril a junio.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que podría ser reelegido en octubre, dijo anoche que confía en que la economía se acelerará en los próximos meses conforme bajen las tasas de interés. Anoche, el Banco Central recortó medio punto porcentual a 14,5%, la tasa para préstamos interbancarios a 24 horas.
Tras conocerse los datos,los opositores brasileños intensificaron sus ataques contra Lula, a quien culparon de la corrupción existente en el país y de una desaceleración de la economía.
"Es el resultado de la incompetencia del presidente Lula y de su equipo", dijo el senador Jorge Bornhausen, titular del derechista Partido del Frente Liberal (PFL), pilar de la alianza opositora del candidato socialdemócrata Geraldo Alckmin.
En tanto, el embajador de Brasil en Chile, Mario Vilalva, desmintió categóricamente que Lula insultara a sus colegas de Argentina y Uruguay y que dijera que Chile es "una mierda", como se afirma en un libro publicado por dos periodistas brasileños. El alto representante diplomático, que se declaró "impactado" por la noticia, explicó que él fue testigo de la cena en Tokio en mayo del año pasado donde presuntamente Lula habría despotricado contra los países vecinos tras tomarse varias copas, y aseveró que lo afirmado en el libro "Viajes con el presidente", de Eduardo Scolese y Leonencio Nossa, es una "fantasía". (Télam/DPA)
