La oficina de Miami del Centro Meteorológico Nacional (SMN) estadounidense elevó al huracán John de la categoría 2 a 3, y dijo esperar que el temporal -que sopla desde el Océano Pacífico en dirección continental- toque tierra en el sur de la península en las próximas horas.

La tormenta -según el SMN de Miami- está acompañada de vientos de hasta 184 kilómetros por hora y podría descargar hasta 18 milímetros de lluvia en algunas zonas.

Una advertencia de huracán lanzada ayer permanecía en vigencia para la parte sur de la península, incluyendo el Cabo San Lucas y el balneario de San José del Cabo.

Las autoridades mexicanas ordenaron, ayer, la evacuación de unas 10.000 personas de estas zonas y de al menos otras 5.000 de La Paz, capital del estado de Baja California del Sur.

S estima que unos 500.000 niños de todo el estado siguen sin clases a la espera de que pase la peor fase del huracán.

El gobernador del estado, Narciso Agúndez, advirtió ayer que los residentes que se nieguen a abandonar sus casas y a retirarse a lugares más altos serán evacuados por la fuerza.

Mientras tanto, largas colas de autos se formaban en estaciones de servicio por temor a un posible desabastecimiento de combustible y se registra un incremento en las compras de alimentos que ya comenzaron a escasear en las góndolas de supermercados y almacenes.

Entre 7.000 y 8.000 turistas decidieron permanecer en Cabo San Lucas por lo que fueron reacomodados en salones de fiesta y habitaciones de hoteles alejados de la playa hasta que pase la tormenta.

Por otra parte, la tormenta tropical Kristy fue degradada hoy de la categoría de huracán mientras retornaba al Pacífico tras provocar fuertes lluvias y vientos en el oeste de México.