En un pie cúbico de aire, junto al lago Nahuel Huapi, hay un millón de partículas en suspensión. Aún así es "el aire más puro" que se puede respirar. Una de las maravillas de la región. Pero sería un ambiente fatal para el montaje de los componentes de un satélite.

En ese lugar, sin embargo, con Bariloche y la cadena montañosa nevada como telón, Invap está construyendo su nueva planta, sobre la ruta de ingreso a la ciudad, que destinará en gran parte a la actividad aeroespacial.

¿Hay una contradicción?. En absoluto. Cuando las obras estén terminadas, habrá un espacio donde aquel pie cúbico de aire tendrá en suspensión apenas 1.000 partículas.

Tal espacio tiene nombre: se lo denomina el "cuarto limpio", y ahí el aire será "más puro que un quirófano", afirma Enrique D'Acunto, uno de los ingenieros a cargo del proyecto.

En estos días la obra avanza en la conformación de ese lugar que llegará para reemplazar a la planta de Villa Golf, donde fueron armados los satélites que ya construyó Invap.

El nuevo "cuarto limpio", será una construcción de más de 12 metros de altura y de 600 m2 de superficie, apta para armar hasta tres satélites simultáneamente. No será una edificación independiente, sino que estará rodeado de otra y protegido de las condiciones climáticas, que en el emplazamiento de la planta pueden considerarse bastante adversas.

Un edificio dentro de otro y entre ambos, además, una cámara que hará las veces de un "buffer" de temperatura y ventilación.

Edificio exterior

Desde la ruta de entrada ahora apenas se divisa la estructura metálica del edificio exterior - construida en la ciudad de La Plata- que va tomando forma merced a un ensamblado de precisión matemática.

Como si fuera un puzzle previsible, cada pieza está identificada con un código de barras. Operarios con teodolitos definen y controlan el sitio preciso de cada bulón de los que sostienen la estructura. Es "un mecano" dice D'Acunto, haciendo referencia a un entretenimiento infantil hace tiempo ausente de las jugueterías.

Por estos días, desafiando el clima, se está completando el hormigón de la base del edificio, que será soportado por columnas que toleran un peso de hasta 45 toneladas.

Para que la estructura no esté en contacto con el agua del suelo, está completamente rodeada y protegida por una tela de PVC que forma una sola pieza.

Próximo al edificio que contiene el "cuarto limpio", otro ya está erigido. Desde afuera no parece mucho más que un galpón. Pero en su clase, es de categoría: paredes aislantes y ventanas doblemente vidriadas. Se ensambló de la misma manera que el que está en construcción. Ahí se harán las pruebas del chasis de los satélites, sometiéndoles a condiciones equivalentes a las que deben soportar en el espacio.

Pero no es todo, el futuro visitante de la planta de Invap apenas atraviese el ingreso se encontrará con un edificio del futuro. Una suerte de cuña triangular, de la cual en la primera etapa sólo será construida la mitad.

Igualmente será sorprendente: tendrá una plaza interna contigua a la gerencia, con árboles incluidos, un microcine con capacidad para 200 personas que podrá utilizar la comunidad de Bariloche y un "visitor center" para ilustrar a las visitas sobre la actividad de la empresa. Los directivos de Invap piensan conducir por ese centro tanto a visitantes del exterior como a delegaciones de escolares.

Una fuente en forma de medialuna y de 140 metros de extensión rodeará al edificio por el lado del ingreso. Pero no tendrá una mera función decorativa. Es la reserva de agua con que contará la planta para el eventual caso de un incendio.

A fines del 2007

Estas instalaciones podrían estar inauguradas para fines del año próximo. Entonces se trasladarán unos 500 empleados que Invap tiene desperdigados en 16 sedes de Bariloche.

La planta está emplazada en un lugar, que si bien es cercano a la ciudad, deja a los empleados de la empresa lejos de cualquier comodidad que ésta pueda ofrecer.

En la nuevas instalaciones dispondrán de un sitio de comidas, espacios para relax y descanso y todo tipo de facilidades.

Incluso está contemplada una playa de estacionamiento para 400 vehículos y transportes desde Bariloche.