CIPOLLETTI (AC)- La tragedia enlutó ayer a la familia municipal cipoleña, porque uno de los dos operarios de la balsa que cruza el río Negro a la altura de la isla Jordán murió y su compañero se salvó, aunque anoche seguía internado a causa del shock y de una hipotermia aguda.
Debido a las investigaciones, el municipio decidió que la balsa quede desactivada hasta mañana.
El trágico suceso se desencadenó aproximadamente a las 9 de ayer. Por razones que hasta anoche no se conocían con exactitud, Iván Vázquez Alveal y Feliciano Moreno, dejaron la balsa amarrada en la margen norte, subieron a la lanchita con motor fuera de borda que siempre tienen a mano por si ocurre alguna emergencia y comenzaron a navegar aparentemente aguas abajo, hacia la zona donde se está levantando el nuevo puente que unirá al Alto Valle con la margen sur.
Por lo que trascendió, por un desperfecto mecánico -se podría haber acelerado de golpe el motor- o movimientos bruscos producto de una presunta descompensación de salud en alguno de los dos hombres, la lanchita perdió su posición normal y dio una vuelta de campana. Los dos operarios cayeron a las heladas aguas del caudaloso río.
Moreno nadó de manera desesperada y logró llegar a la orilla, con un alto nivel de hipotermia, siendo auxiliado y trasladado a un sanatorio.
Pero Vázquez Alveal no pudo vencer la resistencia del agua. A sus manotazos y gritos de auxilio, salieron en ayuda dos vecinos de apellido Retamal, en una canoa, y lograron llevarlo semiahogado e inconsciente, hasta la ribera del Alto Valle, justo donde está el pontón que se utiliza para construir los pilotes del puente.
Si bien el desdichado operario llegó con vida, su corazón no habría soportado el esfuerzo y murió presumiblemente de un paro cardiorrespiratorio.
Al lugar arribaron luego la titular del juzgado Penal 21, María del Carmen García García, el jefe de la policía local, inspector Eliseo Razzari, el intendente Alberto Weretilneck, y personal de Criminalística de la policía en el marco de la pesquisa, además de otros funcionarios policiales, municipales y vecinos.
La lancha, con un transporte municipal, fue derivada a la sede de Criminalística de calle Urquiza entre España y Villegas.
Especulaciones
Eran varias las especulaciones que se hacían sobre los motivos por los cuales dos experimentados balseros dejaron la impactante estructura metálica y partieron en la frágil lanchita, máxime cuando estaban en pleno trabajo. Ya habían cruzado a camiones y a chicos que vienen a la escuela e incluso un gran transporte esperaba en la orilla de la margen sur.
Tal vez se les pudo haber caído algún elemento de la balsa, o alguien les pidió auxilio urgente desde la banda opuesta. Eso es lo que se estaba investigando ayer.
El cuerpo del infortunado Vázquez Alveal estuvo casi bajo la estructura inicial del puente, primero sometido a primeros auxilios y tras el deceso sujeto a la toma de huellas y datos necesarios para la investigación que llevan adelante los efectivos de Criminalística.
La pequeña lancha en la que se trasladaban los balseros, forma parte de los elementos de seguridad que las normas especifican que deben acompañar a las embarcaciones que prestan servicio de balsa.