El huracán John azotaba balnearios turísticos con fuertes vientos y lluvias anoche en momentos en que la tormenta avanzaba frente a las costas del Pacífico mexicano. John se convirtió el miércoles en una peligrosa tormenta de categoría 4 y los meteorólogos vaticinaron que podría pasar cerca de tierra firme para tocar la punta de la península de Baja California antes de enfilar hacia el mar.
La tormenta presentaba vientos sostenidos máximos de 220 kph y rachas huracanadas lo suficientemente potentes para arrancar techos de edificios y provocar olas de hasta cinco metros arriba de lo normal.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense señaló que los vientos de fuerza huracanada estaban aproximándose anoche al sur de Puerto Vallarta y el ojo de la tormenta golpearía tierra firme hoy en Los Cabos antes de perderse en el mar.
Los meteorólogos dijeron que John no iba a afectar a Estados Unidos, pues sus aguas más frías tienden a disipar a las tormentas antes de que estas entren a California. Sin embargo, fue emitida una advertencia de huracán para un sector de unos 480 kilómetros, que se extiende desde el puerto de Lázaro Cárdenas, al norte, hasta Cabo Corrientes, el extremo suroeste de la bahía de Puerto Vallarta.
Asimismo, el gobierno mexicano emitió una alerta de huracán para algunos sectores del sur de la península de Baja California, desde la ciudad de La Paz, ubicada sobre la costa este, hasta la localidad de Santa Fe, ubicada en la costa oeste y donde se encuentra el balneario de Cabo San Lucas. En Puerto Vallarta, los cielos estaban despejados y los turistas permanecían en la playa el miércoles por la mañana. Las autoridades locales se preparaban para recibir la tormenta.