ROCA (AR).- En los últimos seis meses, sólo 40 mujeres roquenses hicieron uso de la provisión gratuita -a través de Salud Pública- de la "píldora del día después".

El dato fue suministrado por el servicio de farmacia del hospital "Francisco López Lima".

El medicamento es considerado como un anticonceptivo de emergencia. Ese grupo de personas accedió a la consulta ginecológica y la provisión en la guardia del hospital como los centros periféricos de salud.

Silvia Adla, integrante del servicio de Ginecología , explicó que cuentan con provisión suficiente de la píldora tal como la ley lo establece, pero en realidad están frente a consultas aisladas, generalmente realizadas por mujeres jóvenes que cuentan con información y que todavía no tienen elegido un método anticonceptivo permanente.

La demanda fue mayor apenas salió la ley, que otorga un marco legal por el cual se garantiza la partida presupuestaria, más allá de los vaivenes políticos para que siempre haya stock disponible.

Lo cierto es que antes de aprobada la norma, a fines del año pasado, el gobierno ya compraba y distribuía la píldora gratuitamente en todos los centros de salud, como se hace en las ciudades de Buenos Aires y Rosario y en las provincias de Mendoza, Chubut, Neuquén y La Pampa, a pesar de no contar con una ley que lo estipule. (Ver aparte)

Adla explicó que -como todo medicamento- requiere una supervisión y, tal como lo establece la ley, debe haber un consentimiento informado y expreso antes de ser suministrado: la paciente firma en su historia clínica.

Cuando una mujer llega a solicitar la píldora, se la interroga sobre su método de anticoncepción, época del ciclo menstrual en que se encuentra, cuándo ocurrió el acto sexual y se brinda asesoramiento indicando expresamente que se trata de un recurso de emergencia y no un método anticonceptivo de uso regular.

Según lo indica el Programa de Salud Reproductiva de la provincia, es en las adolescentes donde más hincapié se debe hacer, brindando asesoramiento, contención y métodos anticonceptivos.

Si la solicitan, los médicos deben suministrarles la píldora a jóvenes a partir de los 15 años con su consentimiento y a las menores de esa edad siempre y cuando el permiso sea expresado por sus padres. Para tener una idea "es como si fuera una caja de anticonceptivos en dos píldoras", manifestó Adla.

No se trata de un método abortivo sino hormonal que inhibe la ovulación y la fecundación.

En cuanto a efectos secundarios, son los habituales de las pastillas anticonceptivas, así como las contraindicaciones para mujeres con antecedentes de problemas hepáticos, de cáncer ginecológico, hemorragia genital de causa desconocida o sospecha de embarazo, entre otros.

En cuanto al límite de suministro "es ninguno", indica la médica. Por eso, siempre se asesora a la mujer aclarando que se trata de un "recurso" cuando se tiene una relación sexual no protegida, falla el método o estamos ante una violación, aunque "muchas no buscan asesoramiento", indicó Adla.

El laboratorio provincial "Prozome" no fabrica el medicamento. Lo suministra un privado.

Vienen dos píldoras que deben ser tomadas dentro de las 72 horas de producido el acto sexual. Cuanto más tiempo transcurra menos efectiva resulta.

El asesoramiento lo brindan todos los integrantes del equipo de salud, en cualquier ámbito donde se lo requiera. Para ese objetivo, ya fueron capacitados en la temática cuando se puso en vigencia la ley.