El empresario Juan Carlos Blumberg trasladará hoy por primera vez a la Plaza de Mayo -espacio simbólico de las Madres de desaparecidos por la dictadura- su reclamo de mayor seguridad, lo que provocó malestar en el Gobierno nacional desde donde se lo acusó de tener una clara connotación política, ya que participarán de la marcha los líderes de la oposición de centroderecha Mauricio Macri y Ricardo López Murphy.

La demostración, convocada para las 19:00 frente a la Casa de Gobierno, se desarrollará a pocas cuadras de otra organizada por militantes oficialistas y de derechos humanos que rechazan las propuestas de Blumberg y le atribuyen motivaciones opositoras al acto. Unos 1.000 policías se movilizarán hoy para brindar seguridad ya que hay temor por la proximidad de los actos.

Para las 18:00, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llamó a pronunciarse contra la "represión" y la "mano dura" -que a su juicio expresa Blumberg- en el Obelisco porteño.

A esta convocatoria se sumarán miembros de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) -presidida por Luis D Elía-, quienes no descartaron trasladarse luego a la Plaza de Mayo.

Allí, debajo del escenario montado por Blumberg a metros de la Pirámide de Mayo estarán los líderes del PRO, Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, Patricia Bullrich y el titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Raúl Castells, quien anunció que irá acompañado de militantes.

A la hora en que se realizará el acto, el presidente Néstor Kirchner estará en la Casa Rosada, donde tiene previsto participar de una ceremonia oficial.

Por la agitación previa, la atención de este nuevo reclamo público de Blumberg estará puesta en la propia seguridad de la concentración, más allá de que el organizador dijo que el jefe de la Policía Federal, Néstor Valleca, le garantizó que no habrá inconvenientes.

Blumberg se reunió el lunes pasado con el jefe de la Policía Federal para planificar el dispositivo de seguridad, que incluirá aproximadamente unos mil efectivos. El ingeniero convocó a concurrir con "velas, que simbolizan la vida, sin pancartas políticas, con las fotos de las víctimas, para cantar el Himno Nacional, recibir la bendición de diferentes credos y elevar las propuestas para mejorar la seguridad".

Pero la convocatoria obligó a expresarse prácticamente a todo el arco político argentino, a favor o en contra del organizador y también en respaldo o rechazo de sus propuestas.

Lo hicieron el oficialismo con un rechazo exteriorizado en distintos matices, Elisa Carrió, el radicalismo y obviamente los referentes del centroderecha.

Blumberg, quien se especializó en temas de seguridad, recibió la propuesta de candidatearse a gobernador bonaerense por el PRO hace unas semanas, aunque aún no respondió.

Como lo hizo dos veces frente al Congreso y en otras dos oportunidades ante el Palacio de Tribunales, este jueves reiterará los reclamos por mayor seguridad que efectúa prácticamente desde el secuestro y asesinato de su hijo Axel, a principios del 2004. (DyN y Télam)