" Apelación a que no se lo identifique como "gerente" del municipio, sino como un dirigente político conduciendo una comuna.

" Ausencia de toda intención de plantarse como actor imprescindible de las mutaciones logradas en Roca a partir de su gobierno municipal.

" Enumeración no fatigante de las obras públicas realizadas, pero distanciamiento de promesas que no puedan fundarse en posibilidades concretas.

Estos son tres de los ejes que vertebran el discurso que mañana pronunciará el intendente Carlos Soria en el acto central del cumpleaños de esta ciudad.

Se sabe que el jefe comunal apunta a renovar el consenso que en su consideración encuentra el conjunto de los roquenses a modo de respaldo de su gestión.

El trazo grueso del discurso fue plasmado por el propio Soria, entre sábado y domingo, en su chacra de Paso Córdoba. El lunes a la noche lo sometió a un círculo muy pequeño e íntimo de sus relaciones. Ahí cosechó reflexiones y sugerencias, tras lo cual comenzó a darle forma final a sus palabras.

El discurso no tendrá impronta política partidaria. Pero Soria dejará en claro que cualquiera sea el juicio que los roquenses tengan de su gestión, ésta está a cargo de un dirigente político con legítimas expectativas de poder y no un mero administrador de la cuestión pública. Apunta así a reivindicar la política como instrumento de manejo de la cuestión pública y del conflicto que le es propio.

Yo no me olvido de que en el 2001 estaba entre los que se tenían que ir, sin embargo de la mano de la política estamos cambiando a Roca comentó en la reunión del lunes.

Se sabe también que la autoexclusión que hará de su rol en el proceso municipal que vive Roca, apunta a "reconocer con generosidad, que por momentos me parece escasa, toda la colaboración que he recibido en estos tres años de cada uno de los roquenses".

En la reunión del lunes Soria confesó que el tramo del discurso que "más me removió" a la hora de escribirlo "fue el que partió de un recuerdo muy íntimo, que viene de la militancia: ver a gente humilde que, por carencia de medios, tenía que velar a un ser querido sobre un tablón o una mesa... al menos ahora tenemos dos salas construidas entre todos para esa instancia tan cruel", comentó Soria en la noche del lunes.

El mensaje no tendrá alusiones en primera persona, aunque sí referencias sobre actores políticos, sociales o del ámbito privado.

Buscará "decir cosas sin decirlas", como también adelantó en las últimas horas.

Por eso hablará de "los que hoy no están en este palco" y dejaron alguna cuenta pendiente con la ciudad o de los que buscaron con insistencia según su punto de vista que alguna obra no se concrete. Por caso, el asfalto de la avenida La Plata.

Soria también justificó por qué no habrá anuncios de obras relevantes: "Es más positivo hablar de los logros alcanzados y no conviene generar expectativas para un año que llega con un buen presupuesto, pero acotado, porque estamos decididos a no tirar manteca al techo".