ROCA (AR).- La menor de 16 años que denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de un kinesiólogo de Roca hace tres años y medio decidió contar todo lo que vivió, sin el tratamiento especial que suponía la utilización por primera vez en la ciudad del sistema de Cámara Gesell.
Así lo confirmaron fuentes judiciales, luego de la audiencia realizada ayer para seguir adelante con el juicio contra Mirko Ledesma.
El representante de la querella, José O'Reilly, informó ayer a los jueces de la Cámara Segunda que por pedido expreso de la adolescente la declaración será a través del método tradicional, aunque a puertas cerradas y sin la presencia del imputado.
De esta manera, quedó desactivado todo el procedimiento que se había preparado para recibir el testimonio de la menor en un ambiente con vidrios espejados y ante una psicóloga, sin que el resto de las partes puedan intervenir con preguntas.
La Cámara Gesell fue implementada a partir de una reforma legislativa, para evitar la victimización de los menores, al tener que revivir un supuesto hecho de este tipo ante varias personas.
Los voceros consultados indicaron que la declaración de la joven fue reprogramada para la semana próxima.
El juicio contra Ledesma continuará el lunes con tres testimoniales. En principio eran cuatro, pero la psicóloga forense, María Eugenia Abaca, declarará más adelante por estar ausente de la ciudad. A partir de estas novedades ayer se informó que las audiencias se extenderán como mínimo hasta mediados de setiembre.
Además de las declaraciones se supo que hay pedidos de pruebas pendientes que el tribunal debe resolver si admite.
Durante la segunda jornada del juicio realizada ayer declararon un profesor de tenis, Carlos Bestvater, el dueño del gimnasio de Alsina casi Córdoba donde supuestamente ocurrieron los hechos denunciados, Marcelo Moro y Alicia del Carmen Benavídez, empleada doméstica del gimnasio en esa fecha, febrero de 2003.