BUENOS AIRES (DyN) - Martín Ríos, el joven detenido y procesado por ataques a disparos cometidos en el barrio porteño de Belgrano, fue llevado ayer desde el hospital neuropsiquiátrico Borda nuevamente a la cárcel de Marcos Paz, y se ordenó que le hagan análisis para determinar si le suministraron medicamentos distintos a los recetados por los médicos.

La decisión, adoptada por la jueza de instrucción porteña María Dolores Fontbona de Pombo, se produce dos días después de que venciera el plazo de internación de Ríos en el Borda por consejo de la junta médica que analiza su estado mental.

Fuentes judiciales dijeron que la magistrada también ordenó que se le realicen análisis de sangre y orina para determinar si los medicamentos que está tomando son los mismos prescriptos por los médicos del Borda.

La orden partió a raíz de un pedido del abogado querellante Julio Rozas -que representa a la familia de Alfredo Marcenac, muerto en uno de los ataques- porque el lunes, cuando la junta médica debía realizar un informe del estado mental de Ríos, la diligencia se suspendió hasta el 11 de septiembre pues el joven parecía "estar bajo la influencia de algún tipo de psicofármaco que sería ajeno a la medicación que le fuera indicada" en el Borda, según la denuncia.

Los abogados defensores de Ríos, Angel Ramallo y Augusto Coronel, presentaron ayer otro escrito ante la jueza en el que manifestaron que no se oponen a la realización de los análisis de sangre y orina. Pero si bien la querella había pedido que los estudios se hagan en forma diaria, la defensa de Ríos indicó que la orden de la jueza para que se traslade personal del Cuerpo Médico Forense a la cárcel de Marcos Paz para extraerle sangre y orina fue por única vez.

Ramallo dijo a DyN que Ríos -de 27 años- permanecerá en un calabozo "aislado" del resto de los internos, asistido "por psicólogos y psiquiatras".