SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- En las últimas horas el juez Martín Lozada dispuso la libertad de varios detenidos en relación con el salvaje homicidio del joven Víctor Salazar, asesinado a golpes de hacha en la madrugada del lunes, y ordenó el traslado a la alcaidía de dos sospechosos, entre los que estaría el autor de los hachazos.

El anterior propietario de la vivienda, Jaime Hernández, se presentó ante la justicia y tras declarar dejó de estar entre los sospechosos, porque pudo demostrar que hacía casi tres semanas que se había ausentado de esa casa.

Víctor Salazar, un joven de 23 años que padecía una discapacidad congénita, fue hallado el lunes por la noche en su cama, sin vida y con la cabeza destrozada a golpes de hacha, aunque a juicio de los forenses el hecho habría ocurrido 18 horas antes.

El crimen se produjo en una casilla ubicada en Beschedt y Miramar, en el barrio 28 de Abril, que habitaba la víctima desde hacía apenas una semana, y que había sido escenario de una prolongada reunión de alcohólicos antes de la agresión. Ese mismo domicilio había sido allanado hace un mes y secuestraron efectos procedentes de un robo calificado.

Una vez enterado del hallazgo del cadáver, el juez Lozada ordenó que la policía realizara varios allanamientos en el barrio Alto, donde detuvieron a cuatro hombres en relación con el suceso y secuestraron el hacha y elementos que podrían estar vinculados con el crimen.

Uno de los dos sospechosos que quedó detenido es Luis Oyarzo, de 37 años, a quien apodan "El camello" porque disimula su altura caminando encorvado y formando una giba, que ya fue condenado en dos oportunidades por otros delitos.

El juez Lozada secuestró el hacha utilizada para destrozar la cabeza de Salazar, y también habría secuestrado ropas con rastros de sangre, pero hasta el momento no pudo determinar la autoría, ni las razones que motivaron el crimen.