LA HABANA (AFP) - Un mes después de que Fidel Castro cediera transitoriamente el poder, Cuba sigue su vida normal con un rol de mayor protagonismo de Raúl Castro pero sin despegarse del líder, mientras se alista para acoger a unos 50 gobernantes de los Países No Alineados y mantiene encendido su discurso contra Washington.

"Viva Fidel", "Viva Raúl", es la nueva consigna que se escucha en los actos oficiales en Cuba, desde que el presidente y 'Comandante en Jefe' delegó el poder, temporalmente y por primera vez desde 1959, tras someterse a una cirugía intestinal.

Pero Raúl Castro tiene un estilo muy diferente al de su hermano. En un mes no ha estado en ningún acto en contacto directo con la población, y solo ha aparecido a través de los medios en dos ocasiones en función de jefe de Estado.

Recibió el domingo a una delegación siria encabezada por el ministro de Información, Mohsen Bilal, en preparación para la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados que se celebrará del 11 al 16 de septiembre, según reportó la prensa local, bajo control del Estado. La anterior ocasión fue el 13 de agosto cuando recibió en el aeropuerto al presidente Hugo Chávez, quien llegó a la isla para celebrar ese día el 80 cumpleaños con su amigo y aliado Fidel, quien convalecía en una cama de hospital. Pero Raúl Castro podría tener su debut público en la Cumbre, cuando Cuba asumirá la presidencia del MNOAL por segunda vez -la primera fue en 1979-, si su hermano no está en condiciones de someterse al esfuerzo de recibir a unos 50 jefes de Estado que son esperados a la cita.