La "Generación Dorada" está a horas de afrontar uno de sus desafíos más importantes. Ya fue subcampeón mundial -perjudicado en la final con algún "pitazo"- y tuvo revancha en Atenas 2004, pero el equipo quiere más y mañana buscará la tercera definición consecutiva en cuatro años. Será ante España, un rival que lo tiene de hijo en competencias ecuménicas y que encima llega en gran nivel.

Ayer, la Federación Internacional de Básquet (FIBA) decidió cambiar los horarios de las semifinales y el campeón olímpico saltará a la cancha a las 7:30. En el primer turno, el de las 4:30, irá Estados Unidos-Grecia.

El historial de enfrentamientos mundiales señala una marcada superioridad de los españoles por 4-1 (Puerto Rico 1974, 2 veces en Grecia 1998 y Canadá 1994), mientras que la única victoria argentina (74-65) la concretó también en Canadá 94, en la definición de la rueda Consuelo. Y si se revisan las estadísticas totales, con amistosos incluidos, la diferencia es preocupante: 16-2.

Sin embargo, al analizar los números en este torneo, surge una gran paridad. España tiene más puntos a favor: 98,3 contra 89,4, pero Argentina posee la defensa más sólida: 65,6 contra 68,3.

En el rubro rebotes también el que manda es el equipo argentino, con 39,7 a 36,9. En tanto que en tiros de tres puntos los europeos tienen un leve margen de 38-37 y en dobles de 59 a 57. El equilibrio se mantiene también en las pérdidas (13,1 contra 13,3).

Al margen de los números, la realidad es que el cuerpo técnico y los jugadores argentinos no ven la hora de salir a escena en el Saitama. "Quisiera que se jugara ya mismo", afirmó ayer el DT, Sergio Hernández.

"Vivo con mucha ansiedad las horas que faltan. Pero estoy seguro que gane o pierda, este equipo está entre los cuatro mejores del mundial. No hay que hacer leña del árbol caído si no se logra salir campeón. Subir al podio era el objetivo que nos propusimos y estamos cerca de conseguirlo", agregó el "Oveja".

Sobre España afirmó que "lo conocemos mucho. Jugamos dos amistosos en los que resultados no interesan (Argentina los perdió), ya que estábamos en etapa de preparación y fuera de forma. Ahora se jugará por los puntos y está en juego nada menos que el pasaje a la final".

¿Las claves para ganar?: "Fundamentalmente habrá que tener el control del balón. No debemos enloquecernos y jugar con mucha paciencia buscando la definición, ya sea con ataques rápidos o bien intentando los remates desde afuera. Son dos equipos con mucho talento que están en su mejor momento. Ganará aquel que no solo cometa menos errores sino que además mantenga una regularidad".

"El que se equivoque menos en los pasajes cruciales del partido llegará a la final", remató.