SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Más de un centenar de chicos residentes en los barrios altos de la ciudad disfrutaron de una jornada en el cerro Otto, visitaron el refugio Berghof, jugaron en la nieve y disfrutaron en la pista de trineos aledaña al museo de montaña que recuerda a don Otto Meiling. La iniciativa, impulsada por el municipio y el encargado del predio, comenzó el año pasado, visitando la montaña más de 500 chicos.

Los niños y jóvenes son seleccionados de los grupos CAAT que administra el municipio de Bariloche, en general por su buen comportamiento y dedicación escolar. "Lo que proponemos es que se diviertan pero también que aprendan algunos de los secretos de montaña", explicó Leandro Cechetto, concesionario del lugar que es propiedad del Club Andino Bariloche.

Los chicos accedieron al predio en vehículos 4x4 ya que la abundante cantidad de nieve dificultaba el acceso de un colectivo de tracción simple. En primer término recibieron un desayuno y luego, equipados con trajes para la nieve y botas impermeables, emprendieron una caminata por la nieve.

Más tarde la pista de trineos fue el lugar preferido de los chicos.

Después del almuerzo en el refugio concurrieron a visitar el museo que recuerda a Don Otto, emplazado en la casa que fuera su vivienda por más de 50 años. Allí los chicos pudieron conocer aspectos de la vida del gran montañés.

En la recorrida los chicos estuvieron acompañados por un duende del lugar, el cual disfrazado con barba blanca y gorro rojo los ilustró sobre aspectos del bosque, la nieve y la montaña. Los chicos estuvieron acompañados por profesores y personal municipal, los cuales colaboraron con Cechetto durante la excursión.

En diálogo con este diario Cechetto estimó que "estas actividades, si bien requieren recursos, se podrían llevar a cabo para muchos más niños con algo de voluntad de quienes pueden realizar aportes". Ponderó a los comercios que aportan la indumentaria para los chicos, sin cargo, y también para los transportistas que los llevaron hasta el lugar.

Habitualmente el refugio Berghof funciona como albergue, casa de té y comidas. El inmueble fue construido por Otto Meiling en los años '50 y fue donado al Club Andino Bariloche, el cual lo administra hace más de 20 años.

Cecheto dijo que repetirá las excursiones en el verano, época en la cual los chicos realizan caminatas por el bosque y aprenden aspectos de la flora y fauna del lugar.