TOKIO (AFP) - La octava Conferencia Mundial sobre la Religión y la Paz comenzó ayer en Kioto (sur) con un llamamiento a rechazar la violencia y una condena de la religión adulterada por los "extremistas".

Unos 2.200 participantes -de los que 800 son autoridades religiosas- se dieron cita en la que fue la antigua capital de Japón para analizar durante los próximos cuatro días el papel de la religión y su capacidad para luchar contra la guerra en el mundo. "Los participantes examinarán concretamente las formas en que las comunidades religiosas pueden trabajar juntas para acabar con las guerras, eliminar la pobreza y proteger la tierra", precisó un comunicado de los organizadores.

La Conferencia reúne a jefes religiosos procedentes de zonas en conflicto, como algunos países de Oriente Medio, la República Democrática del Congo (RDC) o Sudán. "Las comunidades religiosas se reúnen en este momento crucial porque la religión ha sido recuperada por los extremistas, los políticos y los medios de comunicación", indicó en una nota William Vendley, secretario general de la Conferencia, que tiene su sede como organización en Nueva York. "Hombres de fe, comunidades y dignatarios religiosos deben hacer oír sus voces y pasar a la acción", exhortó.

El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, por su parte, prometió que Japón, "en tanto que miembro responsable de la comunidad internacional, seguirá contribuyendo a la paz y la prosperidad en el mundo". "Nos enfrentamos a problemas cada vez más numerosos y complejos que debemos acometer por encima de fronteras y diferencias religiosas", aseguró el jefe del ejecutivo nipón.

"Los conflictos que afectan al planeta nos recuerdan constantemente lo que divide a la humanidad, pero hay más cosas que nos unen, sobre todo la preocupación por la existencia y el bienestar de nuestros hijos", estimó de su lado la directora general de UNICEF, Ann Veneman.

Es la primera vez que la Conferencia sobre la Religión y la Paz se celebra en Kioto desde su primera edición en 1970. Sus trabajos continuarán hasta el martes.