CHIMPAY y PLAYAS DORADAS (AVM y ASG).- Miles de fieles de todo el país se darán cita hoy en Chimpay para asistir a los actos centrales de la semana de la fe, que tienen como objetivo ratificar los lazos de fe católica a través de Ceferino Namuncurá, el indiecito venerable de la Patagonia. Los organizadores han calculado que podrían llegar hasta 40 mil personas a la pequeña localidad de la ruta nacional 22, lo que significaría todo un record para esta fiesta religiosa que cada año congrega a más peregrinos y visitantes.

Ayer, se celebró el aniversario 120 del nacimiento de Ceferino Namuncurá, con la realización de distintos oficios religiosos en el parque ceferiniano, que se veía atestado de acampantes, y donde se vivía una actividad febril dado que permanentemente llegaban nuevos visitantes. Por la noche se desarrollaba, al cierre de esta edición, un fogón denominado "la juventud le canta a la tierra" donde además se compartiría una enorme torta hecha por los vecinos de la localidad como forma de celebración del nacimiento del lirio de la patagonia.

Sin dudas hoy se vivirán los momentos más emotivos de la festividad con la realización desde las 8 de la tradicional procesión desde la cruz de la ruta nacional 22 hasta el parque, paso previo a la misa central, que se hará en el gimnasio polideportivo, y en la que estarán presentes obispos y párrocos de distintos sitios de la patagonia.

La beatificación, cerca

Este año además puede ser muy especial, dado que el Vaticano está tratando de comprobar la realización de un milagro por Ceferino lo que podría llevar, de comprobarse, a su beatificación, paso previo a la canonización.

A principios de año se informó que comenzó lo que se denomina la fase romana en el proceso de beatificación de Ceferino Namuncurá. Así, después del mexicano Juan Diego, testigo de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, la Iglesia Católica podría elevar otro indígena americano a los altares, según lo han informado distintas fuentes. Por caso el propio Obispo, Esteban Laxague sostuvo que comprobar la realización de un milagro es indispensable para la beatifica

ción. Pero ahora la causa, iniciada a nivel diocesano en 1944, parece haber entrado en su etapa final según lo han sostenido distintos medios a través de internet.

En Sierra Grande

El Lirio de la Patagonia ya tiene su espacio en Playas Doradas. Ayer una treintena de jinetes cabalgó para demostrar en un acto de fe su devoción por Ceferino.

Con el sonar de las campanas del mediodía los jinetes y sus familias comenzaron a llegar al templo parroquial de Sierra Grande para emprender un viaje que demandaría algo más de cinco horas a lo largo de los 28 kilómetros que unen Sierra Grande con Las Doradas.

En las puertas del templo el párroco Rojas bendijo a cada uno de los gauchos, les entregó el libro de Ceferino "quiero ser útil a mi gente", a cada uno de ellos y pidió que lo lean en familia.